Le he dicho a Apolo que ya no quiero volver a escucharlo cantar, que no quiero volver a verlo, no lo tomó bien, era de esperarse. Él no ha entendido por qué, me ha soltado un «hasta luego» que supo a un brebaje de 'adiós' y toques de odio. Lo he lastimado, ¿verdad? Juro que no fue mi intención, yo solo buscaba olvidarte, no creí que los demás estuvieran tan al borde de querer lanzarse y enamorarse, pero es que seguro pongo cara de idiota al verlos y ver tu rostro.
Ya no voy a salir de casa, he dicho, no me sale bien esto de distraerme, en el intento he herido a dos personas que no tienen la culpa.
No soy tan diferente a ti.
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Cartas que nunca llegaron
Romancelibro de gilraen eärfalas el libro no es mío todos los derechos reservados a la autora