Estoy en guerra desde tu partida, me siento en medio tu un atentado que no se termina. Vienes a mi mente y caen granadas por todo mi cuerpo. El problema es que no tengo arma con la que defenderme y solo espero a que pase, pero no hay suficiente descanso. Duermo y allí estás, despierto y allí estás, escucho música y todas hablan de ti, veo una película y somos nosotros, miro el cielo y están tus ojos, miro el mar y están tus ojos, porque el azul está en todos los sitios, llueve y te siento. Menuda balacera es mi vida. Creí que me habías hecho feliz, pero el tiempo que me hiciste sonreír no compensa para nada todos estos días de daño. No tengo trinchera ni escudo a tus flechas.
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Cartas que nunca llegaron
Romancelibro de gilraen eärfalas el libro no es mío todos los derechos reservados a la autora