♡*:.｡. cσqυєτσs sєทτiмiєทτσs .｡.:*♡ YoonMin (ℓiвrσ τrєs)

💓 cαρiτυℓσ cυατrσ 💓

— TaeHyung, yo de verdad creo que esto no es una buena idea.

— JiMinie, está bien.

TaeHyung se volteó para poder tomar las pequeñas manos de JiMin, quien llegó a sonreírle con un dualidad increíble.

Le mostraba nervios, negatividad y compresión.

— No está bien — Negó el mayor — TaeHyung, ¿qué pasa si la imagen es muy fuerte?

— Quiero ver a Yoonie — Murmuró — Ya ha pasado mucho tiempo y necesito ver a mi hermano.

JiMin empezó a negar mientras parecía angustiado.

— TaeHyung, por favor, amor — Pidió — No quiero que te pase nada malo. No lo hagas, por...

— JiMin, JiMin...

TaeHyung apretó sus manos entre las suyas más grandes y le sonrió para mostrarle seguridad.

— Estoy decidido, Minie — Habló con seguridad — Min Yoonie es mi hermano mayor y lo voy a ver me acompañes o no.

JiMin abrió la boca para intentar decir algo cuando él soltó sus manos y se alejó un poco.

— Ve con mi tío, amor — Sonrió suave — Yo estaré bien.

Sí.

Estaba decidido a ver a YoonGi sin importar qué.

Entonces, se volteó para seguir caminando por los pasillos en donde estaba Terapia Intensiva.

Sabía que ver a su primo así podría dolerle, pero necesitaba verlo.

YoonGi llevaba ya más de una semana en coma y no lo había visto desde que se había ido con JiMin.

Ahora se sentía mal por no tener el valor de verlo.

Quería estar con él, cuidarlo como JiMin y su tío hacían.

No quería ser un cobarde.

— Muy bien, TaeHyung — Se murmuró — Tú puedes.

Antes de siquiera tomar el pomo, decidió soltar un pesado suspiro con los nervios más grandes del mundo.

Sus manos temblaban y su corazón bombeaba con fuerza.

Necesitaba tranquilizarse, pero necesitaba más ver a su primo.

Así que, con una gran bocanada de aire tomó el pomo de la puerta y lo giró mientras escuchaba los latidos desenfrenados de su corazón.

Dios.

Cuando medio abrió la puerta y sintió el frío de la habitación junto con el sonido de las máquinas, pudo jurar que fue la cosa más terrorífica que ha vivido en sus veinticuatro años.

Un escalofrío recorrió su cuerpo que lo incitó a abrir rápidamente la puerta.

Por desgracia, la cama de YoonGi estaba de frente y cuando lo vio ahí, empotrado, con muchos cables y con un tubo en la boca, no pudo hacer otra cosa más que retroceder.

Su cuerpo empezó a sudar frío y empezó a temblar de una forma muy extremista mientras no podía apartar los ojos de YoonGi.

— ¡TaeHyung!

Entre lágrimas retrocedió hasta chocar con la pared, fue ahí en donde se dejó caer y se hizo bolita mientras empezaba a llorar sin poder controlarse.

— ¡TaeHyung!

JiMin llegó rápidamente y se agachó para ayudarlo, pero él solo empezó a temblar cada vez más.