💓 cαρiτυℓσ cυαrєทτα y cυατrσ 💓

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Si no fuera porque JiMin prácticamente lo estaba obligando, YoonGi hace mucho que se habría encerrado en la habitación solo para no bajar a la sala y ver a YajaTzael tomando la mano de su papá.

Maldición.

Su mente estaba maldiciendo a YajaTzael de mil formas posibles e imposibles, y es que ese maldito no tenía derecho de poner sus manos en Zael.

Se supone que con la reprendida de JiMin, él debió de haber entrado en razón, pero hizo todo lo contrario y solo tenía ganas de golpear a YajaTzael con los muebles porque Zael le estaba sonriendo tan bonito.

— Aquí está la fiera que tienes como hijo, Zael-Hyung.

Cuando junto con JiMin llegó a la sala, YajaTzael se sentó en el sofá y Zael borró su hermosa sonrisa tras verlo.

— Siéntate, YoonGi, tengo cosas que hablar contigo.

Ignorando el hecho de que fue llamado por su nombre y con ese sobreapodo tierno, YoonGi se sentó frente a YajaTzael y antes que nada le sacó el dedo de en medio, provocando que YajaTzael llegue a fingir indignación.

— Uh... Zael-Hyung, antes de que empieces, yo quería pedirte algo — JiMin murmuró — Sé que YoonGi se portó mal, pero no lo regañes tanto.

— JiMin, deja que mi gatito haga lo que quiera con este pedazo de rata — Comentó YajaTzael — Si lo quiere matar, que lo mate.

Él se encogió de hombros con los brazos cruzados mientras JiMin lo regañaba con mímicas bucal.

— Como te decía, Zael-Hyung — Continuó — Yo ya le di una lección y es por eso que tiene las mejillas como tomates, ellas no soportan más de diez cachetadas.

Ante eso, Zael abrió en grande los ojos y luego miró a YoonGi, quien asintiendo alzó el dedo pulgar.

— ¿Viste cómo sí soy un buen ejemplo para mí hijo, gatito? — YajaTzael sonrió — Él sabe poner a la basura en su lugar.

— YajaTzael, en orífico bucal clausurado no penetra díptero volador.

— ¿Eh?

Zael giró los ojos.

— Que en boca cerrada no entran moscas — Respondió — Así que le voy a pedir que guarde silencio mientras yo hablo, ¿está bien?

— Aww, lo que quieras, gatito.

Bien.

Muy bien.

JiMin nunca creyó que tendría tan buenos reflejos como para sujetar de la chaqueta a YoonGi cuando éste quiso levantarse solo porque YajaTzael había tomado el rostro de Zael para dejarle un beso en los labios.

— Ahora sí, me quedo callado y, YoonGi, haz lo mismo.

YoonGi de verdad que se mordió la lengua porque es que YajaTzael se estaba esmerando tanto en torearlo porque sabía que estaba de pésimo humor.

— YoonGi, cuando tu papá me dijo que cuidara de ti, sabía a lo que me atenía.

Cuando Zael habló, él procuró darle toda su atención para que ya no estuviera tan enojado con él.

— YoonGi, sé cómo eres y lo que eres — Murmuró Zael — Pero hay momentos en los que me llegas a estresar con tu forma de portarte.

Dame la regañada después, ahora solo dime lo que pasa entre tú y el imbécil que tengo como suegro.

YajaTzael, de forma burlona, le sonrió a YoonGi y como amaba tanto sacarlo de sus casillas, pasó el brazo por los hombros de Zael, quien nervioso por contarle todo, tomó su mano y la sujetó, cosa que hizo que YoonGi bajara la cabeza para no ver tan maldita escena.

♡*:.。.  cσqυєτσs sєทτiмiєทτσs  .。.:*♡ YoonMin (ℓiвrσ τrєs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora