♡*:.｡. cσqυєτσs sєทτiмiєทτσs .｡.:*♡ YoonMin (ℓiвrσ τrєs)

💓 cαρiτυℓσ ciทcυєทτα y ∂σs 💓

— ¡Estoy muy emocionado por esto!

Tras bajar del auto, TaeHyung empezó a dar saltos de pura emoción mientras JungKook y YoonGi llegaban a la par suya, pues él les había pedido que lo acompañaran a la agencia de modelaje porque tenía una sesión de fotos para la revista del mes en el que su rostro sería la portada.

— Me hubiera encantado que JiMin estuviera conmigo, pero tiene que ensayar su coreografía — Murmuró — No importa. ¡Le irá excelente!

Estaba demasiado emocionado por el hecho de que dos de los hombres de su vida estaban con él, así que solo se volteó para ver a ese par y sonreírles antes de tomar sus manos para arrastrarlos con euforia hacia la entrada de la agencia.

— Bueno, les tengo que avisar que más adelante hay detectores de metales — Comunicó — Por eso les dije que debían quitarse todos los aretes y piercings, pero ustedes nunca me hacen caso.

YoonGi se encogió de hombro ante el aparente regaño y solo observó todo con completo aburrimiento, y es que estaba de más decir que, obviamente, él no quería estar ahí, pero TaeHyung se lo había pedido con una sonrisa tan hermosa que la verdad no se pudo resistir y terminó accediendo, cosa que justamente le pasó a JungKook. Ahora ambos estaban entrando a una agencia que destellaba vanidad.

Ew.

— Muy buenos días, TaeHyungie.

— Buenos días, Nancy.

Cuando los tres llegaron a los dichosos detectores de metales, fue TaeHyung el primero en pasar para que la chica encargada de la seguridad lo escaneara con el detector.

— Perfecto. Pasa, corazón.

Una vez TaeHyung pudo pasar limpio, el siguiente turno fue de YoonGi, quien con los ojos abiertos a duras penas, alzó los brazos para que Nancy pudiera hacer su trabajo.

— Tienes que quitarte los aretes, muñeco.

Sin más opciones y solo porque no quería avergonzar a TaeHyung, se quitó cada arete y piercing que tenía en las orejas, en la nariz, en la ceja, en el labio inferior y en la lengua mientras Nancy asentía con una sonrisa para luego seguir escaneando hasta que el detector sonó cuando pasó por la zona del pecho y estómago.

— Uh... También esos, muñeco.

Aparentemente avergonzada, intentó apartar la vista cuando él se levantó la camisa para quitarse los piercings de los pezones y del ombligo, fue ahí en donde sus ojos casi se salen al ver el tatuaje que tenía en el estómago.

— Santa madre de Dios... — Susurró — Tú ya eres otro nivel, chico.

Sí.

Era Min YoonGi, no se podía esperar menos de alguien como él.

— Prosigamos.

Soltando una risita nerviosa ante lo que vio, alzó el detector y lo pasó del ombligo hacia abajo, justo ahí es cuando el aparato sonó nuevamente, por lo que ella, con las mejillas a punto de explotar tras imaginar lo que podía ser lo que habría en la entrepierna de YoonGi, levantó la cabeza y miró cómo él se encogía de hombros antes de desabrocharse los pantalones.

— ¡No! ¡Espera!

Con el corazón acelerado de la vergüenza, detuvo abruptamente a YoonGi.

— Pa-Pasa... Los dos pasen.

Mientras ella se iba en busca de agua para calmarse, YoonGi rió con burla y caminó con JungKook hacia en donde TaeHyung los estaba esperando, ya adentro de la agencia.

— Mira que no tienes contento a JiMin-Hyung y ya querías ser el stripper de la pobre chica — Bromeó JungKook — Estás buscando que JiMin quede soltero para año nuevo.

YoonGi negó con una sonrisa mientras se dirigían hacia donde TaeHyung, quien al verlos, les hizo una seña para que fueran con él.

En medio de todo, ambos observaron todo el lugar, estaba lleno de muchas personas que iban y venían de un lado a otro.

La verdad es que no era el ambiente de ambos, pero sin nada de opciones, tuvieron que entrar a una habitación que, al parecer, era el camerino de TaeHyung.

— Muy bien, chicos — Sonrió — Usted se sientan mientras me arreglan para la sesión, ¿bien?

Demasiado emocionado, obligó a los chicos a que se sentaran en los sillones para luego ir a abrir la puerta en cuanto su estilista, maquillista y vestuarista llegaron con todo lo que necesitaban para la sesión de fotos.

— ¿Y quiénes son esos chicos guapos, TaeHyungie?

Él sonrió por no ser descortés con su vestuarista, pero de verdad que no le caía bien, así que no pudo evitar ponerse celoso cuando el desagradable susodicho clavó los ojos en su hermano y en su novio.

— Uno es mi novio y el otro es mi hermano — Respondió — JungKook y YoonGi.

— Oh... ¿Y quién de ellos es tu novio, cariño?

Su estilista dejó las cosas y los bolsos sobre la mesa y empezó a sacar todo para preparar lo que utilizaría mientras su vestuarista no quitaba los ojos de YoonGi, pues era quien más le había llamado la atención.

— JungKookie, ponte de pie y preséntate ante tus mayores, por favor.

Ante la orden de TaeHyung, JungKook primero pareció desorientado y hasta segundos después captó lo que dijo, por lo que se puso de pie e hizo una reverencia hacia los mayores que, da la casualidad, los tres eran hombres.

— Soy Jeon JungKook y soy novio de este chico precioso — Sonrió — Un gusto.

— Un gusto igual.

— Estos chicos son muy guapos. ¿No quieren ser modelos?

Pero qué mierda.

YoonGi hizo una mueca ante lo que el estilista dijo.

— El próximo mes se lanzará la colección Dark, y veo que ustedes son así de oscuros — Rió — La paga es buena.

— En nombre de mi cuñado y mío la respuesta es no — JungKook contestó — Lo de nosotros es más hacer tatuajes, ¿entiendes?

— Perfecto. ¿Cuánto por hacerme uno en la cintura, chico mudo?

TaeHyung se mordió la lengua cuando se puso la bata una vez se quitó la ropa.

Maldición.

Parecía mentira, pero habían personas que sí eran lanzadas y que parecían no tener pudor en lo más mínimo, como en el caso de su vestuarista. Ni siquiera disimulaba el coqueteo para con YoonGi.

— Oh, claro — Sonrió — Yoonie puede hacerte el tatuaje en su casa mientras su novio es su asistente.

— ¿Novio?

— ¿No lo había mencionado?

Como si de verdad de sintiera mal por haber omitido tal pequeño detalle, él chasqueó la lengua y después sacó rápidamente su celular para buscar una foto de JiMin y así restregarle en la cara a ese estúpido que YoonGi tenía dueño.

Sí, señor.

— Es Park JiMin. Claramente, sé que lo conoces, pues aparte de que es el hijo del doctor más prestigioso de Seúl, es un famoso coreógrafo — Informó sonriente — También ha sido bastante codiciado por otras empresas de modelaje por la belleza que se carga.

Riendo le mostró la foto a su vestuarista y se encargó de echarle en cara lo precioso que JiMin era.

— ¿Verdad que sí es hermoso? Y tiene un cuerpo de infarto — Murmuró — Sin duda alguna, debería repartir un poquito de su preciosura a otros que les hace falta.

Tras sonreír, observó al chico, quien ante la clara humillación, decidió mejor sacar los vestuarios de las bolsas para terminar de alistarlos.

— Así me gusta.