♡*:.｡. cσqυєτσs sєทτiмiєทτσs .｡.:*♡ YoonMin (ℓiвrσ τrєs)

💓 cαρiτυℓσ σทcє 💓

— Los exámenes que te acabo de hacer salieron todo en su perfecto orden.

JiMin sonrió con emoción mientras YoonGi estaba más concentrado en jugar con sus pequeños y gorditos dedos.

— No hay problemas en la cabeza, a excepción de los que has tenido siempre...

— Papá — Se quejó el menor — ¿No te cansas de molestar a YoonGi?

— No.

Con una sonrisa YajaTzael le regaló un zape a YoonGi, quien chupando los dientes se acarició la cabeza.

— Prosigo, el golpe en la cabeza dejó ciertas secuelas, lo que significa que padecerá de dolores — Informó — Nada que unos analgésicos no puedan resolver.

Zael, sentado a la par de YoonGi, sonrió suave mientras acariciaba sus azabaches hebras.

— Respecto al brazo y al hombro...

— ¿Hombro? — Cuestionó JiMin — ¿Qué hay con su hombro?

— YoonGi recibió una bala en el hombro también y una en el brazo — Comunicó YajaTzael — Tras hacer tanto esfuerzo, el que salió perdiendo fue el hombro, ya que él es la principal extremidad del brazo.

— Uh... ¿Y eso qué significa, YajaTzael?

— Significa que tendrá que recibir un tratamiento para su hombro, ya que si no lo hace, tendrá problemas y entonces tendrá que ser operado.

Tras esa noticia, YoonGi bajó la mirada y observó su brazo enyesado.

Hace un par de días había conocido a JungKook y el chico realmente le cayó muy bien, a parte de que el condenado estaba guapo.

JungKook le había pasado toda la tarde contando anécdotas por las que habían pasado, entre ellas, que él era como su hermano mayor, a la persona que más respetaba. Le confesó que todo lo que es hoy en día era solo porque él le había enseñado.

Para ser sinceros, YoonGi sintió un gran orgullo porque lo hizo sentir que prácticamente crió a JungKook y así fue en realidad.  Le enseñó todo lo que el chico sabe.

Entonces, cuando JungKook le mencionó que ambos habían tenido el proyecto de poner su propio puesto de tatuajes, en ese momento no pudo evitar sentirse un poco mal.

El menor le mostró algunos diseños y él se sintió tan emocionado de saber que la mayoría los había dibujado él. Jamás pensó que tendría ese talento, por eso es que se sentía mal.

Si no ponía de su parte para el tratamiento, no podría seguir con el proyecto, así que daría todo y más para que su hombro pudiera recuperarse.

— Ahora, como todo salió bien, dentro de un par de días le daré de alta — Avisó YajaTzael — Qué emoción siento. Mi yerno volverá a su casa.

Su tono fue tan irónico que él bufó.

— Bueno, como ya no tengo nada que hacer aquí, me largo.

Riendo le regaló otro zape a YoonGi y luego cerró la tableta para dirigirse hacia la puerta.

— Sí, claro, vaya con sus enfermeras.

Paró abruptamente cuando escuchó el murmullo de Zael.

Entonces, confundido se volteó para ver al castaño, pero éste solo tenía la mirada baja mientras jugaba con los anillos en sus dedos.

— ¿Qué dijiste, Zael?

Por su tono, Zael se encogió en su sitio y avergonzado se escondió en el pecho de YoonGi.