♡*:.｡. cσqυєτσs sєทτiмiєทτσs .｡.:*♡ YoonMin (ℓiвrσ τrєs)

💓 cαρiτυℓσ ∂iєcisєis 💓

Zael decidió apagar el televisor cuando el timbre sonó un par de veces.

Por la pantalla pudo ver que era YajaTzael quien estaba afuera.

¿Por qué llegaba tan tarde?

Un poco nervioso se mordió el labio mientras inevitablemente miraba lo guapo que el mayor se veía. Verlo lo hacía sentir unas cosas extrañas en el estómago que solo lo avergonzaban.

" No seas lento y abre "

Cierto.

Con rapidez se puso de pie y no le importó correr hacia la puerta, pero antes de buscar abrirla, se acomodó el cabello por si estaba desordenado y la pijama por si estaba con arrugas. Luego, soltó un suspiro y se atrevió a abrir la puerta.

— Hola...

YajaTzael, ese hombre extremadamente guapo tuvo toda la sana intención de saludar como el ser educado que era, mas su boca quedó sellada cuando bajó la mirada y observó lo que Zael portaba como pijama.

— Uh... Hola.

Demasiado tímido el menor le hizo una reverencia, pero él solo pudo sonreír de la ternura que le daba el verlo con esa pijama negra de Kumamon.

— Familia de YoonGi tenías que ser — Murmuró — No sabía que también te gustaba ese oso.

Zael parpadeó un par de veces y no pudiendo sostenerle la mirada, la bajó y la clavó en sus peludas pantuflas que también eran de Kumamon.

En ese momento se preguntaba por qué carajos no se cambió la pijama tan infantil antes de abrir la maldita puerta.

— Me-Me la regaló YoonGi — Mintió bajito — Es bastante cómoda.

Sin entrar todavía, YajaTzael asintió mientras se tragaba las ganas de abrazarlo por lo esponjosito que se veía con esa pijama.

¿Por qué tenía que ser tan tierno el condenado?

— Bueno, yo venía a ver a los chicos — Informó tras carraspear — Quería saber cómo va todo.

Esperando respuesta se cruzó de brazos y bajó la mirada para ver a Zael, quien parecía sentirse pequeño frente a él debido a la diferencia de alturas.

— Es que ellos se sentían cansados y decidieron irse a dormir.

Ante tal contestación, él gruñó.

Como que ese día estaba muy gruñón, más de lo normal.

— Algo me dice que ese par no está durmiendo — Habló entredientes — Lo presiento.

Mientras él se daba la tarea para refunfuñar por lo bajo, Zael se le quedó viendo tan fijo y de una forma tan boba con las mejillas rosas y  la boca semiabierta.

— Entonces, supongo que me retiro, Zael.

Inevitablemente bajó la vista ante la última palabra fría del mayor.

— Que pases buena noche.

No.

No quería que YajaTzael se fuera.

— Adiós, ga... Zael.

El mayor lo miró una última vez antes de darse la vuelta para irse. Ya no tenía nada que hacer ahí.

" No se vaya. No se vaya "

Con los ojitos cristalizados Zael lo vio marcharse.

— " Pero él no es un juguete, es mi... es de quien me enamoré "