GiYoon verdaderamente se abstuvo de no girar los ojos como hábito que tenía cuando algo le fastidiaba, y en ese momento era ZuHi quien lo estaba fastidiando como solo ella podía hacerlo.
— ¿Para eso querías que te acompañara al hospital? — Cuestionó — Me dijiste que querías que te acompañara aquí por los resultados de tus exámenes generales, ¿no?
— No me cambies el tema, GiYoon — ZuHi espetó — ¿Has o no has estado saliendo con JimDae a escondidas?
— Mierda, eres una maldita paranoica — Respondió de forma tosca — Yo estoy cumpliendo con mi parte porque te di mi palabra, pero ahora te toca a ti confiar en mí.
Jodidamente irritado se cruzó de brazos mientras soltaba un suspiro.
— Más te vale que estés cumpliendo, GiYoon — Murmuró ZuHi — No quiero enterarme de que me estás engañando con él, no otra vez.
Él se mordió la lengua, de verdad que se la mordió porque ya sabía que el tema iniciaría de nuevo y nunca iba a acabar.
— La presencia de JimDae juro que me estorba como no tienes idea.
Ya estaba cansado de ZuHi, ya estaba más que cansado de tener que soportarla en la casa, de soportar sus estúpidas llamadas cada que se encontraba en la oficina y estaba cansado de que siempre lo estuviera hostigando, que no le diera un solo respiro.
— A mí no me vengas a querer engañar porque sabes que puedo ser mala cuando me lo propongo.
Maldición.
Ya no soportaba esa situación y sino fuera por JimDae y por su hijo, hace mucho que la habría mandado a la mierda, pero la maldita lo tenía bajo amenaza y por eso es que debía pensar bien las cosas.
— Siempre debo cuidarte como un niño solo porque él te está acechando.
De brazos cruzados y mientras ZuHi hablaba como loro robótico sin un maldito botón de apagado, él observó a la lejanía, en donde YajaTzael se encontraba saliendo de una de las habitaciones de algún paciente.
Ese maldito.
Sonrió tras recordar en lo que estaba pensando cuando, por más estúpido que parezca, sintió cierta atracción por YajaTzael cuando ambos se conocieron.
Nadie podía juzgarlo, ya que YajaTzael era un hombre bastante atractivo, pero decírselo era alimentar el infinito ego que se cargaba y que tanto lo caracterizaba.
Ahora le parecía ridículo el hecho de que alguna vez pudo haberle gustado ese hombre tan jodidamente odioso e irritante.
Sin duda alguna, cuando sintió esa atracción por don Ego, no había conocido a JimDae, pero lo que lo hizo desenamorarse de YajaTzael, fue el simple hecho de que lo que tenía de guapo, lo tenía de odioso. Entonces, él pensó que nadie más odioso que su persona, así que mandó a la mierda todo, fue tiempo después en que sus ojos se fijaron en JimDae, el hombre que lo enamoró en un abrir y cerrar de ojos.
— Estoy cansada de JimDae y por más que intento alejarlo de ti, él sigue metido en donde nadie lo llama.
Maldición.
La estúpida y fastidiosa mujer seguía hablando.
¿No se cansaba?
Intentando ignorarla por completo, siguió clavando los ojos en YajaTzael y verdaderamente bufó cuando éste, tras verlo, le sacó el dedo de en medio solo por joderlo.
Ese maldito.
" Ese maldito puede salvarte de ZuHi "
Cierto.
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♡*:.。. cσqυєτσs sєทτiмiєทτσs .。.:*♡ YoonMin (ℓiвrσ τrєs)
FanfictionTercerɑ temporɑdɑ de ∂υℓcє cσqυєτσ. Luego de que ese dulce coqueto sɑlvɑrɑ ɑ JiMin de cɑer de un bɑrrɑnco, luego de que lo sɑlvɑrɑ de lɑ bombɑ y luego de que recibierɑ el dispɑro por él, luego de todo eso su coqueto corɑzón estuvo ɑ punto de morir. ...