♡*:.｡. cσqυєτσs sєทτiмiєทτσs .｡.:*♡ YoonMin (ℓiвrσ τrєs)

💓 cαρiτυℓσ ∂iєcisiєτє 💓

Cuando YoonGi despertó y miró a JiMin boca abajo, tuvo la buena intención de cubrirlo con la sábana para que siguiera durmiendo, pero tal acción la haría otra persona, no él. Por eso, en vez de cubrirlo mejor, solo le quitó la sábana para que sus ojos pudieran ser testigos del tremendo trasero que el condenado chico se cargaba.

Debería ser malditamente ilegal que un hombre pudiera poseer un trasero tan grande como el de JiMin y su papá, aunque Zael ya era otro tema muy a parte. Lo que realmente importaba, era el hecho de que los hombres todas las mañanas amanecían con una erección, eso era demasiado normal, pero él no podía solo esperar a que se le bajara, tampoco tenía planeado bañarse con agua fría, eso no estaba en sus planes.

Ahora, aprovechando que JiMin se encontraba boca abajo, él posó su mano sobre ese gordo trasero.

Maldición.

Se mordió el labio cuando dio un buen apretón y notó que ese kilo de carne era verdaderamente suave, lo suficiente como para dejar una serie de ricos azotes.

— Yoon...

Ni siquiera se inmutó ante la voz adormilada del menor, simplemente siguió disfrutando de amasar su trasero sin restricciones algunas. Al fin y al cabo, era su novio y podía tocarlo cuando a él se le atonjara y en ese momento se le antojaba hacerlo.

— Yoon...

Carajo.

JiMin abrió los ojos de sopetón cuando sintió el cuerpo de YoonGi sobre él y justamente su erección mañanera sobre su trasero.

— ¿Qué haces?

Hizo una mueca cuando el mayor se empezó a frotar contra él sin pudor alguno.

— ¡YoonGi!

Mierda.

Si YoonGi seguía así, él no podría controlarse y terminaría doblegándose ante él hasta, posiblemente, hacer algo de lo que luego se arrepentiría.

Justo esa había sido la razón número dos millones setecientas cincuenta y nueve mil doscientas cuarenta y seis para no dormir en la misma habitación que YoonGi, pero como el estúpido enamorado que era, se dejó convencer y terminó accediendo.

No había querido dormir con él por el hecho de que no quería incomodarlo, pero YoonGi lo empujó a la cama y lo obligó a dormir con él, es por eso que en esos momentos se encontraba ahí, gimiendo por la fricción que YoonGi le estaba haciendo.

Había sido mucho tiempo sin sexo y su cuerpo ya estaba adaptado a tener dos o tres rondas diarias con YoonGi. Entonces, al ya no tener ninguna clase de contacto sexual, su cuerpo reaccionaba involuntariamente a cualquier roce que recibía y en ese caso, la fricción que la erección del mayor estaba haciendo con su trasero.

— Yoon-Yoon... E-Espera, por favor.

Tragando pesado trató de levantarse, mas YoonGi solo empezó a morderle el cuello para ponerlo mansito y que se dejara.

Ahora tenía un debate entre su consciente y su cordura, porque era dejarse y terminar recibiendo una buena follada o comportarse responsablemente y detener a YoonGi.

¿Qué se supone que debía hacer cuando él también tenía una dolorosa erección que deseaba ser atendida?

Mierda.

Lo mejor era solo alejarse y ayudar de forma correcta a YoonGi, ya que podían ser novios, pero el mayor se estaba precipitando en muchas cosas y él debía tener el carácter para manejar la situación.

— Espera, Yoon...

Deseaba mucho tener una buena ronda de sexo que antes tenía diariamente, pero no iba a permitir que su erección hablara por él.