💓 cαρiτυℓσ τrєiทτα y ∂σs 💓

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Zael soltó un quejido desde la garganta al notar de que ya se había acabado toda la caja de pañuelos.

Se encontraba solo en su casa, estaba en su habitación, con las cortinas puestas y las ventanas cerradas, las luces apagadas, lo que hacía que la habitación estuviera en completa oscuridad, a excepción de la lámpara de noche que estaba encendida.

Todo estaba saliendo mal y es por eso que se encontraba llorando desde hace más de una hora.

El maldito de Choi lo había llamado nuevamente, diciéndole que lo estaba observando, así que por eso se encerró en la habitación. Estaba completamente asustado y ya había sufrido de un ataque de pánico y ansiedad.

Claramente, el estar solo no ayudaba en nada.

Intentó llamar a su hermano, pero no tenía el valor de acercarse al teléfono. Su celular, por otro lado, quedó hecho pedazos luego de haverlo estrellado contra el piso.

Se sentía desprotegido y paranoico, pues sentía que alguien lo observaba y verdaderamente estaba luchando por no volverse loco.

Quería salir corriendo y a la vez no, así que solo estaba esperando que alguien llegara y lo ayudara.

¿Quién podría ayudarlo?

Su hijo y JiMin habían salido con TaeHyung y JungKook, su hermano estaba trabajando, JimDae también. No tenía a nadie que pudiera ayudarlo en esos momentos.

Estaba jodidamente asustado de que Choi apareciera y se lo volviera a llevar. Ya no quería volver a vivir ese infierno.

¿Por qué le tenían que pasar esas cosas a él?

Recuerda que antes era un hombre con coraje y carácter, pero ahora solo era un hombre asustado y cobarde que le tenía miedo a otro.

Qué patético era.

— ¿Gatito...?

— ¿YajaTzael?

Con el corazón bombeando desenfrenadamente, levantó la cabeza y miró hacia la puerta en busca de volver a escuchar la voz de YajaTzael.

¿No será que ya estaba alucinando?

— Sé que dije de que ya te dejaría de molestar, pero no soy bueno cumpliendo promesas, ¿sabes?

Estaba cien por ciento seguro de que no estaba alucinando y de que YajaTzael sí estaba detrás de la puerta.

— Y JiMin me contó que estás triste, así que pensé que querrías compañía.

Soltó una risita, sí era YajaTzael.

Entonces, se levantó con rapidez de la cama para acomodarla y tirar al cesto de basura todos los pañuelos que había ocupado, luego buscó acomodarse sus castañas hebras mientras trataba de ignorar el que su rostro estuviera rojo por el llanto.

— ¿Gatito...?

YajaTzael calló cuando él abrió la puerta y lo abrazó de forma abrupta, dejándolo completamente sorprendido y congelado.

— Gracias por estar aquí, YajaTzael — Murmuró — Ya lo extrañaba.

Ante sus tiernas palabras, el mayor sonrió justo cuando correspondió al abrazo. Se encargó de envolverlo entre sus brazos y de apretujarlo cual peluche, una manía que tenían los Park.

— ¿Cómo estás? ¿Por qué te sientes mal? Gatito, ¿qué tienes?

Tras tantas preguntas que hizo, Zael soltó una risita y luego se alejó tan solo un poco para poder alzar la cabeza y verlo.

♡*:.。.  cσqυєτσs sєทτiмiєทτσs  .。.:*♡ YoonMin (ℓiвrσ τrєs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora