♡*:.｡. cσqυєτσs sєทτiмiєทτσs .｡.:*♡ YoonMin (ℓiвrσ τrєs)

💓 cαρiτυℓσ sєis 💓

— Entra.

YoonGi entró a la habitación cuando YajaTzael abrió la puerta.

El mayor había decidido primero hacer algo antes de decirle a los demás que el menor había despertado.

Por sobre todo, le había dado de comer a YoonGi, luego hicieron fisioterapia y después algunos exámenes de rutina.

Le pidió a las enfermeras que no dejaran pasar a nadie a Terapia Intensiva y que se inventaran alguna excusa para Zael y JiMin.

Unas horas después de terminar de contarle toda la historia a YoonGi, decidió esperar alguna reacción de parte de éste.

YoonGi se había visto con tantas emociones, confusión, enojo, rabia, tristeza, melancolía.

No entendía muy bien el tema y le parecía increíble el que haya hecho tanto para salvar a un chico del cual no se acordaba en lo absoluto.

¿Es que amó tanto a ese tal JiMin que dio su vida por él?

¿De verdad hizo todo lo que YajaTzael le contó?

Era un historia bastante fuerte, pero eso explicaba muchas cosas.

La bala extraída de su hombro y brazo explicaban el que estuviera con un yeso de impresora 3D que, según lo que le había dicho YajaTzael, usa ultrasonido para curar los huesos un cuarenta por ciento más rápido.

La golpiza que le dio ese tal SangYeon explicaba el dolor en sus costillas y las vendas alrededor de su abdomen.

Todo parecía tener sentido en ese momento.

No recordaba absolutamente nada, pero cuando entró a la habitación donde SangYeon estaba, juró que su sangre empezó a hervir con tanta rapidez que buscó cómo acercarse, pero YajaTzael se lo impidió.

— Quedó cuadripléjico — Informó — JimDae supo muy bien dónde apuntar para hacerlo pagar por todo lo que hizo.

Los dos observaron a SangYeon, quien yacía postrado en una cama.

Daba lástima el cómo había quedado.

— Ahora solo será un estorbo.

YajaTzael suspiró.

Tal vez estaba haciendo mal en llevar a YoonGi a esa habitación, pero ya lo había hecho.

— Mi hermano apuntó justo en la espina dorsal — Murmuró — Una bala ahí o en el cuello hace que la persona quedé paralizada.

YoonGi observó fijamente a SangYeon.

¿Por qué su sangre hervía?

¿Por qué se sentía tan enojado?

¿Por qué odiaba a Lee SangYeon si no lo conocía?

Mierda.

Eran tantas preguntas y ninguna respuesta.

— JimDae dijo que sería la mejor forma de pagar. Será solo un inútil y va a sufrir por no poder moverse.

Soltó una risa amarga antes de caminar hacia la camilla junto con el menor.

— Sé que no recuerdas nada, pero hace años tú y yo hicimos una promesa, YoonGi.

El mudo alzó la vista para verlo.

— Cuando encontráramos a SangYeon, nos íbamos a deshacer de él — Confesó — Pero no creo que sea necesario cuando quedó así.

YoonGi bajó la cabeza para ver a SangYeon justo cuando éste estaba despertando.