Prólogo

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Había llegado de la universidad a mi casa, la temperatura alta no colaboraba, y así había pasado los últimos meses en argentina, un calor insoportable, parecía qué ibas a hornear pan en las aceras o cocinar carne en las ventanas de las casas con tanto calor.

Iba a prender la calefacción y acostarme en mi cama pero el maldito aire no funcionaba.-Ahg.-Me senté molesto.-Maaaa.

Busqué en su cuarto y ella no estaba, vivíamos en un departamento bastante cómodo, mi trabajo como actor en pequeños papeles nos había dado algo de comodidades, al igual que los trabajos de mis hermanos, pero éramos cinco  y una madre viviendo en un mismo lugar, y aveces el aire se dañaba.-Ma.-Volvi a decir pero no estaba.-La casa parece un horno.

Salí de las casa y me senté fuera con la maleta mientras sacaba los cuadernos de la universidad, era mucho mejor el clima fuera, qué dentro de la casa.

-Ey Mati.-Levante la vista y vi al vecino.-¿Que haces fuera con éste calor?.

-Buenas tardes señor Agustín, hago deberes , se dañó el aire en casa.-Suspire.

-¿Y si pasas a la mía hasta que venga tu madre y hermanos?.- Mamá nos había enseñado La regla número uno de supervivencia siendo Omega, ya que en mi casa mis hermanos en su mayoría éramos omegas así qué mamá nos había dicho, "Jamás acepten estar a solas con un alfa".

-Nos señor Agustín, estoy muy cómodo aquí.

-Como queras.-Fue lo único qué contesto y entro a su casa y yo volví mi atención al libro.

Dos horas después llegó mi madre.-Mati.-La mire.

-Hola mamá.

-¿Que haces aquí fuera?, mira estás todo quemado.-Hizo que me levantara.

-Ella aire está averiado mamá.-Me quejé entrando al horno de casa que teníamos.

Ella le dió un par de golpes a los tubos del aire y logró encender el de la sala.-Vete por un baño, por Dios,  estás rojo como tómate.

Me di la ducha que sugirió y me puse ropa holgada, me senté en la sala viéndola cocinar.-¿Tus hermanos no te han llamado?.-Negue.

-No, nada, supongo que ya llegarán, tu volviste más temprano .-Ella asintió.

-Tuve que trabajar menos , me dejaron salir antes .

Mientras esperaba la cena mi celular timbró.-Diga.-Era número desconocido así qué estaba atento.

-Buenas tardes, es usted Matías Recalt.-Me nombro la voz del otro lado de la línea.

-Sin soy yo, qué necesita.-No recordaba la voz así que no sabía quién podría ser, me había fijado en qué era número extranjero.

-Habla con el secretario de el productor para la película que audicionaste, felicidades el papel  es tuyo, seras Roberto Canessa en nuestra nueva película .-Me sentí tan emocionado.-¿Eres argentino verdad?.

-Si, si.-Le dije emocionado.

-Tendras que viajar a Uruguay, te daremos el hospedaje y el pasaje de avión, ¿Aceptas el papel?.-Mejor reí con emoción.

-Obviamente acepto.-Grite emocionado, captando la mirada de mi madre.

-El pasaje estará en su correo en segundos, lo esperamos en una semana,Matías.-Mire a mi mamá cuando me colgaron, sin esperar que me despidiera o agradeciera.

-Ma, me aceptaron en la película.-Mamá grito y me abrazo emocionada .

-Sos el mejor, mi muchacho.-Beso mi mejilla.-Mi bebé es todo un triunfador.

REFLECTORES EN EL HIELO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora