REFLECTORES EN EL HIELO.

Capitulo 35.

Matías estaba en el garage con su auto mientras lo veía ajustar unas cosas en el motor .-¿Lo haces más rápido?.-Nego lentamente.

-Lo hago más seguro, por qué quiero evitar que la combustión sea mayor.-Me miró .- Alfa, quiero qué me acompañes a comprar unos repuestos.

-Te acompaño entonces.-Salimos de casa con todos.

Mati tenía la mano en su vientre.-¿Estás bien?.-Le pregunté.

-Estoy bien.-Aparto la mano de su vientre.-Es solo qué se ha vuelto mi nueva costumbre tocarlo, quiero que crezca y poder sentirlo.

-Pronto amor.-Le sonreí.

En el centro comercial Mati le mostraba cosas a Edu mientras le explicaba cosas, yo me pare junto a Esteban.-Kuku.

-¿Dime?.

-Crees qué sea buena idea dejarlo participar.

-Si no lo dejas se se tira frustrado así que es preferible que lo dejes .

Pov...Mati.

Cuando acabe de elegir los repuestos y di vuelta el pasillo para observar  los forros para el volante ví la espalda de mi padre, era imposible no reconocerlo, iba de la mano de quién supuse era su esposa, me quedé ahí parado, viendo la escena de un joven que tenía básicamente mi edad abrazarlo a el y a la señora a su lado, mi padre acarició levemente su cabello y una niña más joven también lo siguió mostrándole algo.

Y mala fue mi suerte en el momento en que los cuatro dieron vuelta y Antonio me vió, venía en el pasillo largo y cuando estaba por pasar a mi lado como si no me conociera, viendo al frente sin siquiera molestarse en saludar a su hijo

-Omega.-La voz de Enzo me sacó de el trance en el que me había sumido al haberme parado como estúpido a mirar a su familia perfecta.

Le sonreí y me di la vuelta antes de qué Antonio llegará a pasar junto a mi.-Dime.

Enzo tomo mi mano y me sonrió.- ¿Vas a comprar algo más?.-Negue, António y su familia pasaron en ese momento por el pasillo.

-Maldito, idiota.-Susurre.

Jamás me había puesto a pensar en qué tenía hermanos casi de mi edad, en qué mi irresponsable padre, era el buen padre de otros jóvenes.

El había elegido ser el padre de otros hijos y me olvidó a mi hace tiempo.

-Tranquilo.-El olor de Enzo me envolvió.-Vamos con los demás.

Pagamos lo que necesitaba.- Mamá quiero un helado.-Le dijo su hija a Juani.

- Papá un helado.- Remedio el pequeño pero a Esteban.

-¿Quieren helados?.-Unos pregunto Esteban.

-Yo sin duda quiero.-Hablo Edu rondando feliz como los cachorros.

-Yo igual.-Agustin apoyo.

-Yo de chocolate, Kuku, gracias.

-Sabes algo.-Hablo Enzo mientras ayudaba a repartir los helados y vigilaba a Edu, qué al parecer se había hecho amigo de Agus.-Lo voy a matar por ver a mi hermanito así.

-Enzo, déjalo ser, Agus es bueno.-Enzo negó repetidamente.

-No no lo es, ¿A qué hora es tú concurso, niño furioso?.-Vire mis ojos y me metí el helado de chocolate a la boca.

-Cuando de la tarde, aún faltan como seis horas.-Dije viendo el reloj en mi muñeca.

-Debemos cambiar ese reloj, no había notado qué está tan usado.-Enzo vio el reloj en mi muñeca con atención.-¿Qué le pasó a ésto?,¿La segunda guerra mundial?.-El cristal estaba un poco roto,  la correa de cuero era muy gastada.

-No, pero podría, era de el abuelo de mi madre, y es mío, no lo vas a cambiar por otro Enzo, a mí me gusta.- Enzo hizo una mueca y negó.

-Vistes elegante y usas eso, entiendo su valor sentimental pero está muy feo amor.-Le di un codazo mientras caminábamos.

-Deja de meterte con mis cosas.-Lo señalé.

-Mi amor, te amo lo sabes, y quiero solo lo mejor para mi querido Omega embarazado, madre de mi cachorro y futuro gran actor y famoso, el más hermoso.-Me dió un beso en la mejilla, mientras seguíamos caminando tras los demás.

- TE VES GENIAL, ENZO.-Grito Eduardo y señaló el gran cartel de la película que ahora tenía la foto que le habían tomado a Enzo como Numa para la portada.

-Esto no estaba antes.-Susurro Enzo y como Eduardo había gritado eso altísimo ahora todos los que pasaban miraban el cartel y a Enzo en persona.

-Eres tú.-Le señaló una chica y Enzo le sonrió.

-Si, algo así.-Enzo parecía haberse incomodado y vió a Eduardo, nos alejamos y le agarro del hombro.

-Gracias Eduardo ahora van a unir cabos y van a empezar a perseguirme en masas de fanaticada otra vez y yo aún no estaba listo.-Edu le sonrió levemente.

-Ups , se me había olvidado, pero igual saben quién eres, solo que se emocionan cada que sacas nueva película.-Enzo suspiro pesadamente.

-Eres un poco escandaloso, alfa.-Le abrazo.

-Si me permites decir alfa, te ves hermoso en esa portada.- Enzo se rió y negó.

-Estaba desnutrido y con sueño en esa foto.-Nos reímos recordando lo mucho que habíamos bajado de peso.

-Si, recuerdo que estábamos robando las pizzas de Juani en la noche.- Agustín abrazo a Enzo y con su otro brazo a Edu.

Tendría que hablar yo con Agustín sobre sus intenciones antes de qué Enzo en verdad lo matará.