Capitulo 15.

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La semana se terminó antes de lo planeado, Enzo y yo estabamos empacando.

-Mati.-Me sujeto la mano.

-¿Dime?.-Me abrazo y me dió un besito en la mejilla.

-¿Cómo te sientes con el regreso a las grabaciones?.

-Me siento bien,¿Debería sentirme mal?.-Enzo negó y sonrió lentamente.

-Claro qué no.-Me reí.

-Oye Enzo y tú cómo te sientes.-Le pregunté mientras guardaba lo demás de la ropa.

-Me siento bien, estoy feliz, feliz de estar contigo, feliz de todo lo que tenemos.-Me besó el cuello lentamente y me soltó.

-Chicos ya se van.-Dijo la madre de Enzo entrando al cuarto.

-Ya casi mamá.-Le dijo Enzo abrazándola.

-Tienen que cuidarse.-La mamá de Enzo lo soltó y se acercó a mi.- Matías querido ven conmigo voy a darte algo.

La seguí mientras Enzo decidió salir a guardar las maletas en el automóvil qué generosamente me compró y en el que regresariamos por carretera.

-Tengo ésto para darte.-Dijo sacando una cajita.-En mi familia acostumbramos a regalar ésto para la suerte en pareja.-Era un pequeño collar de plata , menos costoso del qué me regaló Enzo pero igual de bonito.

-Gracias Camí, lo apreció demasiado.-Ella me puso el collar, hice una pequeña mueca cuando me rozó la mordida de Enzo que no había acabado de cerrarse.

-Espero qué pronto tu y Enzo me den algunos nietos lindos, cómo tú.-Me sonrió sujetándome la mejilla lentamente.

Solo sonreí y baje a despedirme del padre de Enzo.-El Omega más amado de la familia.-Me abrazo.-Cuidate eso muchacho.-Me acarició el cuello.

-Si, no se preocupe.-Sonrei.

-Yo lo voy a cuidar, papá.-Me abrazo Enzo.-¿Listo para irnos Omega?.-Cuestiono.

-Si, listo.-Enzo puso la llave del carro en mi mano.

Nos subimos al automóvil y nos despedimos agitando la mano un poco y salimos de la gran mansión de Enzo, a la carretera.

-Enzo.-Le dije mientras miraba a la carretera.

-Dime mi amor.-Me sonrió.

- Tú quieres tener hijos.

- Si, obviamente.-Sonrio.-¿No me digas qué?.-Lo ví con el rabillo de mi ojo qué me miro el vientre.

-No, Enzo, no ha pasado nada, estoy con supresores así qué no es posible qué pase nada.-Suspire.

-¿A ti te gustaría , tener hijos Mati?.-Asenti.

-Si, me gustaría, si es contigo todo me gustaría.-Me dedico una sonrisa.-Bueno creó que nos hace falta algo de velocidad, nos pusimos muy románticos.

Aceleré y Enzo pego su cabeza al espaldar.-Me vas a matar, Omega.-Susurro ahogado.

-No seas miedoso Enzo Vogrincic, así llegamos más rápido.

Dos horas después estuvimos en el aeropuerto listos para reunirnos con los demás y viajar a España.

Agarre la bufanda del maletero y la enrede en mi cuello, el clima colaboraba con la bufanda, dejamos el carro en un garaje del aeropuerto y caminamos de la mano.

-¿Listo?.-Asenti.

REFLECTORES EN EL HIELO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora