Capitulo 17.

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Bajamos del avión cansados, Matías tenía unas ojeras espantosas en su cara'no había logrado dormir en todo el viaje por el dolor de su cuello, estaba cansado y delicado, necesitaba que durmiera y reposará antes de las grabaciones.

Salimos a esperar el carro para el hotel, con el sol de España golpeando directo en las caras de todos.-Enzo.-Matias se pegó a mi, sin pena.-Alfa me siento mal.-Susurro.

-Lo se, apenas estemos en el hotel voy a cuidar de tí.-Mati se alejo y estaba parado a mi lado, puso su cabeza en el hombro de Agus y suspiró.

Un carro rojo pequeño se estacionó frente a nosotros.-Mati, Enzo, Agustín, suban.-Era Juani y Esteban.-Director ellos se quedarán con nosotros el finde, nos vemos el lunes para las grabaciones.-Grito Juani y Bayona le dió un pulgar arriba.

Mati se subió en frente junto a Juani y Agus y yo atrás.-Necesitas descansar.-Escuche que le dijo Juani.

Yo lo sabía, sabía qué necesitaba estar acostado y descansando no viajando.

Llegamos a unos departamentos y bajamos del auto, subimos gradas con las maletas y cuando estuvimos frente a la puerta Juani saco la llave y antes de girarla nos miró.-Espero qué nada de lo que van a ver aquí lo divulguen por ahí.-Señalo y abrió la puerta.

Cuando entramos el olor a cachorro era evidente.-Terremotos.-Grito Juani.

- Mamá....-Gritaron dos niños qué  cuando vieron  a Juani se lanzaron sobre el.

- Papá.-Esteban los abrazo.

Agustín tenía cara de confundido.-Esteban, muestrales el cuarto a Mati y a Enzo.

-Si, Agustín ya te explicamos todo.-Agustin me miró raro a mi también pero asintió.-Mati, Enzo vengan.-Mati camino tras Esteban bastante cansado.

-Te llevaré unas píldoras para Mati en un momento, Enzo.- Asentí, al pasar por la sala saludé con unos señores mayores que supuse eran los padres de Esteban, para ser un departamento era bastante grande.

-En está habitación pueden estar tranquilos.-Esteban nos abrió una puerta y pasamos.

Era una habitación pequeña pero era suficiente para dos.-Gracias.-Esteban asintió y antes de cerrar la puerta me susurró un "Cuídalo".

-Omega.-Me acerqué y lo ayude a quitarse el saco para el frío y la bufanda.- ¿Duele mucho?.-Dije viendo lo roja que se había puesto la marca.- Voy a quitarte el regalo de mamá y lo guardaré, mamá lo amaba pero no debió ponerle un collar con el cuello aún herido.

Cambié a Mati por algo de ropa más liviana y bese sus labios, baje a su cuello y me arrodille a sus espaldas para darle unas cuantas lamiditas.-Si me duele.-Susurro.

-Lo se, el viaje fue muy pesado.-bese su cuello de nuevo, unos minutos después tocaron la puerta y entro Juani con agua y unas cosas en sus manos.- A ver Alfa, vete.-Me dijo autoritariamente Omega.-Dejame a mi curar esa mordida con antibióticos para qué se cure más rápido.

Me aleje y Juani le sonrió a Mati, Mati se dejó curar, yo me pare aún lado, no me fuí.-¿En cuanto tiempo estará mejor?.

-Pues depende Enzo.-El dejo a Mati y el se acomodo en la cama y cerro los ojos.-Es un proceso doloroso en especial por qué es un Omega de supresores, eso retrasa la cicatrización, si mañana no los ocupa probablemente para las grabaciones ya esté mejor, pero necesita paciencia y dormir mucho.

Los dos días del fin de semana pasaron aburridos por qué Juani y Esteban hacían cosas de padres, Agustín era un borde insoportable y Mati había pasado dormido, el único consuelo es que aquella cicatriz estaba casi completamente adherida a su cuello y ya no le provocaba tanta incomodidad cuando Juani lo curaba.

REFLECTORES EN EL HIELO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora