Capitulo 42

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Pov....Mati.

Estaba bebiendo un poco de soda en la recepción del hotel luego de la premier, mientras esperaba a Enzo qué fue con Agus a ver un vino.

Pero decidí adelantarme a la habitación, así que subí en el elevador y este freno en el cuarto piso y yo iba al noveno, dónde estaba Juani.

-Omega.- La vida a mi definitivamente aveces no me quería.

- Simón.- Lo miré. -Mira Simonetas, estás empezando a hartarme un poco con tu actitud de alfa malote.- El entró en el ascensor a mi lado.

- Vengó en paz.-Se paró a mi lado.- No fui a la premier por tu culpa, ¿Feliz?.

-Por mi culpa.-me señale.- Aquí el bully sos vos.- Suspiré.-Mira no te ofendas pero no te quiero cerca, verte me da rabia.

-No sos el único créeme.- Se quejó.

Nos quedamos en silencio y aplaste de nuevo el botón del noveno piso y Simón el de la planta baja, eso desactivo el que yo había puesto y volví a aplastar y Simón volvió a aplastar.-Ya quiero, quiero subir.-Me quejé.

-Yo bajar.-Me miró mal y aplastó de nuevo y luego yo, y al final me di porvencido y dejé que el pusiera lo que quería y me dejara tranquilo.

El ascensor empezó a bajar , pero la luz se apagó.- Ah!!.-Grite, el ascensor se frenó y no veía nada.

Saque mi celular y prendí la linterna.- Bien, muy bien Simón, ahora averiaste el ascensor con nosotros dentro.- Me quejé molestó.

-Yo no hice nada, idiota.-Me señaló.

-No hay señal.- Dije intentando llamar a Enzo.

- Es un ascensor, ¿Sabías que dentro de los ascensores se va la señal verdad, o eres idiota?.-Los miré mal.

- Cállate Simón.- Aplaste la campana de emergencia del ascensor pero está no sonó.

-Creo que se fue la luz en el hotel.- Hablo Simón.- Ya nos sacarán, normalmente tienen planta de energía los grandes hoteles.

-Ayuda.-Grite.- AYUDA, AYUDA.-Volvi a gritar .

Pasaron unos minutos y Simón se sentó en el piso del ascensor.-Omega deja de gritar .- Regaño.

-Esto es tú culpa.-Le grite.

-Creeme el daño del ascensor no fue mi culpa, Matías, no soy tan idiota.

-Si lo eres, aplastadas los botones y jodias.- Simón me torcio sus ojos.

-Anda ya siéntate, ya nos sacarán.-Señalo.

Hice caso, pasaron minutos y esos minutos se convirtieron en una hora y en verdad estaba emoe a asustarme.- Quiero salir de aquí.-Grite nuevamente.

- Matías deja de gritar, boludo porfavor.-Me señaló Simón.- Ya sentate, haciendo bullicio  lo único que conseguís es qué el lugar se caliente y perdamos oxígeno qué necesitamos para respirar, ahora  solo has caso y siéntate.-Me senté de mala gana de nuevo.

Pasaron unos mi unos más y en verdad el ascensor se sentía ya sofocante.- Quiero salir de aquí.- Solté un lloriqueo.

-Omega.- Mire a Simón.

-¿Cuántos meses tines?.- Mi interrogación en la cara debió ser obvia a pesar de la oscuridad, por qué preguntó.- ¿Tú bebé?, ¿Cuántos meses tienes de embarazo?.

- No te importa.- Susurré .

-No , tienes razón no me importa, pero tienes que distraerte y no pensar en estar encerrados.- sonrió.

-¿Cómo te diste cuenta?.- Respiré lentamente.

-¿ Qué estás embarazado?.- Preguntó.

-Si, eso.-  Suspiré.

-Por qué hueles a Omega embarazado, dulce y raro , es difícil no darse cuenta de eso.- El aire en verdad me empezó a faltar.

-No puedo respirar bien.-Me quejé.

-Acuestate.- Simón puso mi cabeza sobre sus piernas, allí había un poco más de oxígeno.- Respira despacio Matías.- Sentí su mano en mi cabeza.- No sé cuánto tiempo estuvimos en silencio solo sabía qué en verdad me estaba mareando.

-Oye.-Susurre.

-¿Dime?.-Le susurró volvió de vuelta.

-Por qué me odias alfa.-Tosi un poco.

-Crees que si te odiara permitiría qué pusieras tu cabeza en el único lugar donde aún hay algo de aire medio respirable.- Se quejó en susurros.-No te odio Matías, nada de eso.

-¿Entonces por qué eres un idiota conmigo ?.-Escuche algo similar a una risa.

-Shhh..- Exclamó lentamente.- Hablas mucho, vamos a morir si nos quedamos sin aire.

-Contesta.

-Por nada en específico, sí.- Lo escuché susurrar.- Ahora cállate, o en verdad vamos a morir, limitate a respirar despacio y ahorra energía.

Escuchaba su respiración pesada y su mano empezó a gritar mi cabello.- Estás bien.- Susurré.

-No, estoy mareado.- Hablo y tomo mi celular qué había dejado aún lado solo con la linterna prendida y la apagó.

- Que haces.- Susurré.

-La luz y la batería del teléfono consumen oxígeno y creeme ya no tenemos mucho.-Lo sentí removerse y quise sentarme y el me sujeto la cabeza contra su pierna.-Estas embarazado.-Dijo.

-Y eso qué.-Me quejé.

-Y eso quiere decir qué consumes oxígeno por dos, solo quédate allí.- No veía nada solo sentí qué se movió y luego levantó con sus manos mi cabeza y puso algo bajo mi cabeza bajandome de sus piernas, sentí qué empujó mi cuerpo y me pegó al metal frío de el ascensor el aire era mucho más fluido ahí.-Quedate allí .-Mejor susurró .

Sentí que se levantó y como hacía fuerza para abrir algo.- Simón.-Me quejé al escucharlo maldecir.

-Que clase de ascensor de mierda no tiene ventilación y te deja sin oxígeno.-Se quejó y sentí su cuerpo deslizarse junto al mío.

-¿Esto normalmente no pasa?.-Susurre.

-No, se supone qué los ascensores están hechos de manera que el aire corra y no deje de fluir, al inicio te estaba molestando con lo del oxígeno hasta qué note qué en verdad es cerrado.- Se quejó
- Debemos estar entre dos paredes por eso no puedo abrir la puerta.-Se quejó.

Suspiré y sentí a Simón respirar despacio.- Simón.

- Que.-Susurro.

-¿Vamos a morir?.- El carcajeo.

-No, de seguro Enzo debe estar buscandote como loco y te rescatará.- el olor a Simón estaba allí atrás mío y en verdad ahora ame estaba empezando a dar sueño.

-Tengo sueño.-Susurre y Simón me pellizco.- Hey.

-Shhh... Solo no te duermas.- Lo que yo supuse unos minutos más tarde cuando estaba por caer dormido la luz se prendió y el ascensor empezó a bajar.

- Simón.-Lo ví y el estaba casi dormido
- Oye.-Le pegue.

-Mmm.. - se quejó antes de que el ascensor se abriera.

-Matias.- Enzo entro al lugar y me sacó del ascensor abrazado.- Mati.

-Estoy bien.- Susurré  antes de ver negro.

Cuando desperté la cabeza me dolía.

-Matias.- Abrí los ojos lentamente.

- Enzo.-Lo abracé y el a mi.- Enzo como está Simón.

-El está bien, para variar.- Se quejo.

Volví a caer dormido del cansancio luego de eso.

Cuando desperté ya mejor , me senté.

-Hola cariño.- Enzo se acercó a mi. Y me beso los labios.-Buenos días.

REFLECTORES EN EL HIELO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora