REFLECTORES EN EL HIELO.

Enxtra...

Me sentí particularmente inspirada.

He tenido unos días bastante duros, así que decidí hacerlos felices a ustedes, así que comenten y denle amor a todo ésto, por qué lo necesito 🥺❤️

❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️

Pov....Mati.

Estaba en la cama junto a Enzo, en un momento bastante acaramelado de besos leves y caricias sobre la ropa.

-Ahh...- Solté al sentir la mano de Enzo dentro de mi pantalón y la yema de su dedo en mi entrada.-Mhh..-Hiba a empezar a moverme para bajarme el pantalón, pero  la puerta de nuestro cuarto se abrió de golpe y Enzo saco su dedo de golpe y se cruzó de brazos y yo pegué mi cara a su hombro gruñendole.

-Perdon mi amor.-Susurro.

-Hola papás, ¿Por qué perdón?.-Dijo Sam.- Bueno no importa
oye Enzo Lorenzo.-Enzo miró a Sam con una mueca.

-Samuel Pancracio.- Respondió Enzo y me reí era más que obvio que "Pancracio" no era el nombre de Sam y qué "Lorenzo" tampoco era el otro nombre de Enzo, pero ellos eran un caso perdido cuando se molestaban.

-Papi.- Puso cara de perrito.- Me puedes dar 400 pesos.- Susurró.

-Para qué quieres tanto dinero Sam.-Le miró.

-Voy a invitar a Luna a comer y mi prima Sofía también va.-Le hizo un mohin con su boquita.

Enzo lo miró y lo pensó.- Ve y lava el automóvil tuyo, mío y de Mati y tienes mi permiso y el dinero.- Sam asintió y desapareció, se esfumó corriendo.

-Alfa, estaba pensando en algo que me dijo Sebas.-Jugue con sus dedos.

-¿Qué te dijo el cachorro?.-Sonrio.

-Que quiere ir un tiempo donde Edu y Agus en las vacaciones.-Enzo negó.

-Amo a mi hermano, Matí, Pero Sebas es mi bebé, tenemos suficiente con lo grande que está Pancracio.- Me reí y le di un manotazo.

-Enzo eres su padre y tú eres el primero en Cambiarle el nombre por otro qué no es.- Enzo se burló.

-Lo de Enzo Lorenzo no tiene por qué quedar sin venganza.- Me reí.

-No seas tan infantil Enzo Sebastián.- Me di la vuelta y lo besé.- Estaba pensando Enzo qué podemos mandar a los niños pequeños con tú mamá y papá, darle permiso a Sam de salir y quedarnos en casa recordando tiempos de juventud, tú ,yo y un vino y buen sexo.- A Enzo le brillaron los ojos y asintió.

Cuando Sam subió Enzo le dió el dinero.-Un favor más Sam, ve a dejar a tus hermanos donde los abuelos nosotros tenemos que hacer unos trámites que no incumben a los niños.

-Bien, voy a dejarlos entonces.- Sonrió.- Salió del cuarto y Enzo desde el balcón los vió salir.

-Bueno , ¿Buen sexo dijiste?.- Se dió la vuelta y me miró.

-Si eso dije.-Enzo se acercó a mi y me besó.

-Pero dije primero un buen vino, así qué cortejame alfa, antes de tener cualquier recompensa.- Enzo me rodeo con sus brazos.

-Me interesa cortejarte siempre.-Sonrio.

Enzo hizo la cena, comimos juntos en la mesa de la casa que ya eramos una familia bastante grande en realidad, la casa sin los niños se sentía vacía como cuando recién nos casamos.- He estado hablando con papá sobre Sam y Luna qué están muy interesados en empezar a correr fórmula uno.- Enzo me miró y levantó su ceja.

-Luna y Sam corren muy bien gracias a tí y a una que otra clase de tu padre, ¿Exactamente de que hablaron?.-Sonrei un poco.

-Del campamento en Madrid al que quieren ir los niños, Enzo.- Enzo negó con su cabeza.

-Yo ya le había dicho a Samuel, qué no iba a ir a Madrid, Matías, tu padre es un idiota y no quiere hacer otra cosa que desacreditar mi autoridad con mi propio cachorro, y el alfa de esta familia aquí soy yo.-Señalo.

-Calmate Enzo, no hace falta que me aclares que el alfa eres tú, créeme que lo sé, mi papá saco el tema y Sam se metió a decir que sería genial que alguien te convenciera de dejarlo ir .-Enzo negó.

-Pues no me convencerá nadie, y es mi última palabra, Matías, España está muy lejos de Uruguay y estos niños inexpertos en la vida tienen mucho que aprender aquí antes de estar de arriesgados, igual Sebas, no puede querer ir donde mi hermano como te dije en la mañana.- Asentí, no iba a darle la contraria a Enzo, el se preocupaba por sus hijos y era cierto que la distancia era demasiada.

-Creo qué eso debes hablarlo de forma tranquila con Sam.-Señale.

-Lo haré, ten por seguro que lo haré.- Seguimos comiendo.

-Enzo por qué no vuelves a actuar.-Sonrei.

-No es lo mío Mati, luego de acabar el juicio contra la productora no me quedaron muchas ganas de actuar .-Susurro.-Sabes que siempre le he tenido un mal recuerdo al mundo de la actuación, y prefiero verte en la pantalla grande a tí.

-Gracias Alfa, por animarme a seguir actuando.-Enzo sujeto mi mano sobre la mesa y la acarició.

-Es lo menos que puedo hacer por el amor de mi vida, ahora brindemos.-Tomamos el vino y recogimos los platos.

-Luego lavamos esto.-Sujeto mis caderas y me susurró al oído, solté los platos y él me dió la vuelta.

-Bueno.-Lo bese.-Pero luego tú lavaras los platos.

-Bien.-Susurro.-Caminamos escaleras arriba y entramos a nuestra habitación y Enzo me volvió a besar.- Sabes estoy pensando en lo mucho que te voy a hacer gemir hoy solo por qué no están los niños.

-Me debes un buen trato luego de haber sacado tu mano de manera tan brusca.-Lo golpeé lentamente.

-Si, perdón pequeño, pero obviamente no podía quedarme con mi mano dentro de tu pantalón con nuestro hijo viéndonos.-Me reí y  asentí.

-Bueno tienes razón.-Bese sus  labios de nuevo.

Y cuando íbamos a acostarnos en la cama el timbre de la entrada sonó.- ¿Y ahora quién es?.-Se quejó Enzo renegado.

Enzo y yo bajamos las gradas y abrí la puerta.

- Hola.-Salido Juani abrazándome.

-Hola Juani.-Lo abracé de vuelta.- Enzo miró a Esteban y se saludaron.

-¿Qué hacen aquí?-Pregunto Enzo.

-Queriamos visitar, los niños se quedaron en casa y salimos un rato.- Enzo suspiró.

-Nuestros hijos no están y queríamos un tiempo a solas.-Nos señaló Enzo, a él y a mí.

-¿Iban a hacer más cachorritos?-Se burló Juani y nos sentamos en el living.

-No, nosotros sabemos el uso de los anticonceptivos.-Se burló Enzo.

Pov...Enzo.

Esteban se rió y nos sentamos junto a los omegas.
-Eres un idiota.-Me dijo Esteban.

-Un poco, amigó, Pero quería un tiempo con mi omega.- El asintió.

-Sabes que deberíamos hacer querido.- Susurró Esteban mientras Juani y Mati hablaban tranquilos.

-¿Qué cosa, querido?.-Me burlé.

-Pasar juntos los cuatro una vez más, son años desde qué a esos dos se les ocurrió la idea, ya va siendo hora que los atrevidos seamos nosotros .-Me reí acordándome de aquello.

-No superas el haberme besado, ¿Eh?.-Susurre aún más bajo.

-Quien sabe, querido.-Jugo con mi mano y le sonreí.-Estoy muy de acuerdo con tomar la iniciativa con tal de tener el sexo con mi omega.-Me reí y Esteban se carcajeo.

-¿La paternidad les dejo sin Sexo?.-Susurro.

-Si, un poco apresurado o demasiado silencioso o por último entra uno de nuestros hijos y nos interrumpe como hoy.-Me reí y Esteban también se carcajeo.