ﾟ･* 🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 𝑌𝑜𝑢 •*¨*•.¸¸ 🛍 *･ﾟ (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑠)

🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒕𝒘𝒆𝒏𝒕𝒚 𝒐𝒏𝒆🛍

YoonGi gruñó cuando JiMin estrelló la mano en su mejilla por undécima vez.

Parecían varas, pero la pequeña y gordita mano del menor ardía como el infierno y gracias a ello es que su mejilla estaba tan roja.

— ¡Se metió con toda mi familia! — JiMin masculló — ¡Solo le faltó meterse con mi hermano!

En esa habitación habían puros gritos llenos de enojos de su parte. Estaba tan encolerizado que su rostro estaba como un tomate, el ceño fruncido hacía parte del juego y no podía controlarse ante la sangre caliente que tenía en el cuerpo.

— ¡Me voy a meter con su tío GiYoon o con su tío Zael para que vea lo que se siente! — Chilló — ¡Es como una puta versión activo!

Sí.

Ahí, amarrado en la silla y con la boca cubierta con cinta adhesiva, YoonGi giró los ojos mientras ignoraba toda su cólera.

Ese maldito.

— ¡Pero diga algo! ¡Respóndame! ¡Defiéndase!

¿Cómo carajos se supone que lo iba a hacer si no podía hablar?

Era mudo en ese momento.

— ¡Dígame si le duele o si le da rabia el imaginarme teniendo sexo con uno de sus tíos! ¡Podría hacerlo con Agust!

Levantó rápidamente la cabeza ante lo último que JiMin gritó con enojo.

— Podría, pero lo que no podría hacer es traicionar a mi hermano...

Maldición.

Jodidamente enojado arrancó la cinta sin pesar alguno de la boca del mayor, provocando que éste haga una mueca de dolor profundo.

— Suéltame.

JiMin se cruzó de brazos mientras su pie tamboreaba el piso.

— No — Respondió — No lo voy a soltar.

— ¿Tienes miedo a que te haga algo por todas las estupideces que hiciste?

— ¡Estupideces las que usted hizo! — Espetó — ¡Se metió con mi papi! ¡Se metió con mi papi!

— Me metí con tu papá cuando él y yo estábamos solteros — YoonGi informó — Me metí con tu tío cuando él y yo estábamos solteros. Todo eso ocurrió años antes de conocerte.

Sus argumentos podían ser válidos, pero igual JiMin estaba que se lo llevaba el mismo Leviatán de la cólera y los celos que sentía.

— Si te hubiera conocido en esos años, me vale mierda sino me crees, pero no me habría metido con ninguno de ellos dos — Aseguró — Este mundo en el que vivimos funciona así. En el mundo del narcotráfico no hay reglas ni restricciones que seguir, así que nada nos impide actuar como nos dé la gana.

Todavía de brazos cruzados, JiMin apartó la mirada sin percatarse de que él logró sacar la navaja que tenía en el bolsillo del pantalón y que empezó a cortar las sogas mientras relataba los argumentos anteriores.

— Soy Min YoonGi, JiMin, no necesitaba serle fiel a ninguno de mis amantes.

El menor levantó la cabeza y quiso retroceder cuando miró que se ponía de pie tras poder cortar las sogas.

— Al fin y al cabo, era solo un círculo sexual donde el amor no era bienvenido para ninguno de nosotros — Confesó — Pero entonces apareció un pequeño chico por el cual tardé en entender que me había enamorado.

Dios.

Ni siquiera hizo nada JiMin cuando él se le acercó para apegarlo a su pecho una vez lo tomó de la cintura.