Con sus gorditas y típicas mejillas enduraznadas, JiMin le sonrió bonito a YoonGi, quien le devolvió la sonrisa de una forma forzada, maldita y falsa.
A veces se preguntaba qué tenía en la cabeza cada vez que decía algo sin pensar, como el lugar en el que estaba y lo que estaba haciendo gracias a su bocaza suelta.
Debería ponerse un bozal.
— JiMin-Ah, no es que te esté jodiendo o que ya esté aburrido — Murmuró — Pero si mis cálculos son certeros, si elijes esa boina, ya llevarías cuatro.
JiMin soltó una risita mientras se veía en el espejo para ver qué tan bonita le quedaba esa boina de color algodón de azúcar.
— Señor Min, mi papi me da tanto dinero como para comprar toda la marca de esta boina — Respondió — Así que no hay problema, no se preocupe.
— Bien, sí, tienes razón — YoonGi asintió — Aunque creo que podríamos irnos a otra sección... No lo sé, a la de bolsos o algo así.
— Ño, Sheñol Min — Rió — Me llevaré estas boinas solo porque shí.
Bueno.
Aprovechando que él estaba dándole la espalda a YoonGi, éste se mordió el puño porque sus brazos ya le dolían por todas las bolsas que estaba cargando pero, claro, él tuvo que haber abierto su jodida boca y decir que podían ir al Centro Comercial cuando se le diera la gana.
Sí.
Ahora, debía cargar un kilo de bolsas con cosas que JiMin ya tenía en su gran habitación de armarios que era más grande que toda una sección universitaria.
— ¿Puedo saber por qué refunfuña tanto, Hyungie bebé?
Levantó la cabeza y le sonrió nerviosamente a su pequeño y esponjosito novio.
— Es que ya me duelen los brazos, ¿sabes? — Contestó — ¿Puedo ir a sentarme mientras te pruebas por dos millones setecientas cincuenta y nueve mil doscientas cuarenta y seis vez esa maldita boina?
JiMin lo miró fijamente, así que él rió luego de jadear.
— Señor Min, si usted se sienta en ese sillón, se quedará dormido y no hay poder humano que pueda despertarlo — Alegó — Así que, no.
— Pero...
— Usted se queda conmigo. Shí, Sheñol.
Riendo con ternura se volteó para seguir mirándose en el espejo sin saber que YoonGi estaba sufriendo de un tic nervioso en el ojo.
— JiMin-Ah, ya tienes tres malditas boinas que en lo único en que son diferentes es en el maldito color — Habló entredientes — Mejor vámonos a otra sección. ¡O al menos déjame sentarme!
Luego de haber notado que le gritó a su novio, soltó una carcajada cargada de nervios.
— ¡¿Para eso quería acompañarme?!
— ¡Oye!
Se quejó del dolor que le provocó la boina cuando JiMin lo abofeteó con ella. Lo peor de todo es que la maldita era de brillantinas y esas cosas daban una picazón terrible.
— ¡No nos iremos de aquí hasta probar que me queda bien!
— ¡Maldición, jodido chaparro, a ti todo te queda bien! ¡Hasta una maldita bolsa de basura te queda bien!
— ¡Lo tomaré, pero me ofende muchísimo!
Refunfuñando por lo bajo, JiMin se giró nuevamente para seguir con el trabajo que anteriormente estaba haciendo mientras YoonGi retrocedía solo para jalarse el cabello.
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゚・* 🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 𝑌𝑜𝑢 •*¨*•.¸¸ 🛍 *・゚ (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑠)
ספרות חובבים𝑆𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑡𝑒𝑚𝑝𝑜𝑟𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦. 𝑀𝑒𝑠𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒𝑠 .... - ¡𝐻𝑦𝑢𝑛𝑔𝑖𝑒 𝑏𝑒𝑏𝑒, 𝑒𝑙 𝑠𝑒 ℎ𝑎 𝑎𝑡𝑟𝑒𝑣𝑖𝑑𝑜 𝑎 𝑡𝑜𝑐𝑎𝑟𝑚𝑒! 𝐸𝑟𝑟𝑜𝑟 𝑡𝑟𝑒𝑚𝑒𝑛𝑑𝑜. - ¡𝐸𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎, 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒! - 𝑇𝑎𝑙 𝑣𝑒𝑧...