ﾟ･* 🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 𝑌𝑜𝑢 •*¨*•.¸¸ 🛍 *･ﾟ (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑠)

🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒊𝒓𝒕𝒚 𝒏𝒊𝒏𝒆🛍

JiMmy se mordió el labio con una sonrisa cuando logró entrar a la mansión de los Park y notó que no había nadie custodiando la sala.

Para cerciorarse de que no lo atraparan, volteó a ver hacia todos lados mientras se dirigía sigilosamente a las escaleras.

Si JiMin lo veía, entonces se armaría otra pelea y lo que menos quería era discutir con ese niño, es por eso que subió rápidamente las escaleras cuando pudo llegar hacia ellas.

No esperó mucho para correr por los largos pasillos en busca de ir directo a la habitación de YajaTzael.

Cuando logró llegar, notó que la puerta estaba entreabierta, así que por esa pequeña rendija observó hacia adentro de la habitación para ver si YajaTzael estaba ahí.

Llegó a sonreír cuando miró que el mayor salía del baño con solo una toalla alrededor de su cintura mientras que con otra se secaba el cabello.

Suspiró jodidamente embobado por lo guapo y caliente que YajaTzael era.

— Estamos solos, ¿no quieres maullar para mí, gatito?

— Pensé que no te sentías de ánimo como para esas cosas, YajaTzael.

Frunció el ceño con una espina estancada en el pecho cuando miró que Zael se acercaba a YajaTzael para sentarse en su regazo.

— Es difícil no tener ánimos cuando te veo.

Verdaderamente se mordió la lengua con toda la cólera reunida en un solo punto al ver que Zael estaba muy cerca de YajaTzael.

Eso no le gustaba para nada.

— Vaya que me extrañas, ¿no?

Con su tono brusco y su mirada inyectada en furia, entró rápidamente a la habitación de una forma tan abrupta que Zael se bajó del regazo de YajaTzael hasta alejarse un poco.

— ¿JiMmy?

— Yo necesito hablar contigo, YajaTzael, pero a solas.

De brazos cruzados volteó a ver a Zael, quien sin entender su actitud frunció el ceño sin buscar bajar la mirada solo porque él se veía enojado.

— Gatito... ¿me esperas abajo, por favor?

Sin decir nada Zael asintió y después se dirigió hacia la puerta para dejarlos solos.

— JiMmy...

— No te quiero cerca de él, YajaTzael.

— ¿Qué?

El mayor quedó confundido ante lo que dijo, pero quedó aún más confundido cuando JiMmy se le acercó demasiado, tanto que su respiración chocaba contra su pecho.

Eso de cierta forma lo llegó a desconcertar, pues JiMmy jamás se había acercado tanto, ni siquiera cuando bromeaba, así que ahora era jodidamente extraño que lo hiciera.

— YajaTzael, yo estoy dispuesto a volver a tu lado.

— ¿Sí?

Él, por defecto, sonrió en grande ante la emoción que lo invadió.

— Claro que sí — JiMmy asintió — Claro que con una condición que espero cumplas.

YajaTzael bajó la cabeza para escuchar la condición que tenía que dar. No importaba lo que fuera, lo haría solo porque él volviera a su lado.

— Aléjate rotundamente de Zael.

Ante eso, él de verdad que borró su sonrisa y sin palabras lo miró, denotando la más completa confusión.