ﾟ･* 🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 𝑌𝑜𝑢 •*¨*•.¸¸ 🛍 *･ﾟ (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑠)

🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒕𝒘𝒆𝒏𝒕𝒚 𝒏𝒊𝒏𝒆🛍

Diablos.

Al parecer, para JiMin; jugar con el fleco de las almohadas era más entretenido que levantar la cabeza y mirar a YoonGi.

Se suponía que debían hablar, pero en cuanto tomaron asiento en la cama, él no pudo siquiera abrir la boca, así que solo empezó a jugar con su almohada mientras YoonGi lo veía fijamente, razón por la que sus gorditas mejillas estaban rojitas y calientes.

— Entonces... ¿Le darás atención a la almohada o a mí?

Tras escuchar la ronca voz del mayor, se atrevió a subir la mirada con timidez.

— Señor Min...

— JiMin, yo quiero hablar primero...

— No, Señor Min — Negó — Usted tiene la manía de hablar y luego se va sin que yo pueda decir algo.

Entendiendo su punto, YoonGi asintió y luego se acomodó en la cama para poder escuchar atentamente lo que él tenía para decir.

— Señor Min, yo jamás podría juzgar lo que hizo en su pasado — Murmuró — Al fin y al cabo, ni siquiera nos conocíamos como para reclamar qué cosa.

— Entiendo, JiMin...

— La vez en que usted y yo discutimos, yo intenté decirle de que en realidad no me importa que se haya acostado con mi papá u otra persona — Sonrió — Yo lo amo, Señor Min, y amarlo conlleva amar hasta sus errores.

Entre lágrimas tomó una de las manos del mayor entre las suyas.

— Quiero que sepa, Señor Min, de que yo no me iré solo porque antes de mí usted tuvo una vida — Aseguró — Así que le pido de que ya deje de pensar en el pasado y vivamos el presente.

— JiMin... ¿De verdad no te molesta? — YoonGi preguntó inseguro — Digo, me acosté con el desgraciado de tu papá.

JiMin soltó una risita antes de negar con un mohín.

— No, Hyungie bebé, eso no me importa — Respondió — Entiendo de que mi papi es irresistible.

— Me voy a abstener a decir algo que luego se escuche mal — YoonGi rió — Para mí, tú eres un chaparro irresistible.

— ¿Y JiMmy-Ah?

— No, JiMmy es solo un chaparro rabioso.

— Bueno, sí.

Riendo JiMin tomó el valor de acercarse a él para dejarle un suave beso sobre los labios.

— Señor Min, mi corazoncito fue suyo desde la primera vez que lo vi — Confesó — ¿Se acuerda? Cuando lo maquillé.

— JiMin, he intentado olvidar eso desde el mero día en que lo hiciste — Se quejó el mayor — Ni siquiera sé cómo carajos me dejé maquillar por tus gorditas manos.

— A mí me gusta recordarlo, Señor Min — Sonrió — Ahora me doy cuenta de que si usted se dejó maquillar, sería capaz de hacer todo por mí, sin importar lo que sea.

YoonGi bufó.

¿Para qué negarlo si era la verdad?

— Porque te amo, JiMin — Murmuró — Y porque te amo es por lo que estoy aquí.

— Pero es que yo también lo amo, Señor Min — Sonrió el menor — Y gracias por amarme, incluso si le dejé una cicatriz en su bonito rostro.

YoonGi se encogió de hombros mientras lo envolvía entre los brazos.

— ¿No te importa estar con alguien que tiene una cicatriz en la cara?

— Ño — Contestó — Se ve muy precioso con ella, no le quedó tan mal.