— ¡Ba-Basta!
Jodidamente mal JiMin enterró el rostro en la almohada mientras lloraba a mares ante cada latigazo que YoonGi le estaba dando sin medir un gramo de fuerza.
— ¡Señor Min! ¡Señor Min, pare!
Mierda y mil veces mierda.
Había sido un pésimo momento para que todos se hubieran ido de la mansión. Los vigilantes y guardaespaldas estaban a las afueras de la mansión, así que no escuchaban absolutamente nada de lo que estaba pasando dentro de esa habitación.
— ¡Señor Min!
Maldición.
YoonGi estaba jodidamente fuera de sí y se estaba excediendo con los golpes que le estaba dando. Su forma de actuar no estaba siendo correcta.
— ¡Señor Min, basta! — Pidió — ¡Me duele!
Podía jurar por lo más sagrado que tenía que su trasero debía estar más rojo que un tomate. Toda su espalda baja ardía demasiado y rogaba porque YoonGi se detuviera.
Eso no estaba siendo divertido.
— ¡Ya basta! ¡Ya me duele, Señor Min!
— ¡Te dije que te daría una lección!
— ¡¿Y quién mierda es usted para darme lecciones?! — Masculló entre lágrimas — ¡Es usted un imbécil hijo de puta!
Con la boca sellada soltó una serie de jadeos cuando YoonGi lo agarró del cabello y lo hizo incorporarse hasta que chocara con su pecho.
— El que inició esto fuiste tú — Susurró entredientes — Yo solo estoy pagando mi parte.
Honestamente, se estaba pasando y claro que lo aceptaba pero, como JiMin, también estaba jodidamente enojado.
¿Por qué mierda debían tener un temperamento tan alto?
Por su carácter es que los dos hacían una fea fricción.
— Solo acepta que te gusta lo que te estoy haciendo.
— Pélese el culo y déjeme darle unos latigazos para que vea que arde como...
— En el infierno en el que tú querías estar — Interrumpió — Porque aunque no lo aceptes, sabes que lo estás disfrutando.
— ¿Cree que disfruto el dolor, Señor Min? — JiMin cuestionó — Solo responda.
Riendo bajo y ronco YoonGi lamió su oreja antes de atreverse a tomarla entre sus dientes y llegar a morderla con fuerza hasta provocar que suelte un profundo grito de dolor.
— ¡Suélteme!
Ninguno de los dos llegó a medir sus actos. Ambos estaban cegados por la ira y la cólera.
El ardiente enojo que quemaba como fuego se hacía presente en la habitación y ninguno decidió hacer nada, ni cuando YoonGi mordió la oreja de JiMin, ni cuando éste clavó sus uñas largas en el rostro de YoonGi.
Entonces, ni siquiera midió fuerza, pero para que YoonGi buscara cómo soltarlo, JiMin enterró profundamente su uña en la parte alta del gatuno ojo y encolerizado rasguñó toda esa zona, hasta pasar por el ojo y terminar al pómulo. Tal acto hizo que entre gritos de dolor YoonGi lo soltara y cayera directo al piso mientras se cubría la cara con las manos.
— ¡¿Pero qué mierda hiciste, JiMin?!
Jadeando con miedo el menor se volteó y sin poder creerlo se apegó al respaldar de la cama mientras abrazaba una de las almohadas.
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゚・* 🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 𝑌𝑜𝑢 •*¨*•.¸¸ 🛍 *・゚ (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑠)
Fanfiction𝑆𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑎 𝑡𝑒𝑚𝑝𝑜𝑟𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦. 𝑀𝑒𝑠𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒𝑠 .... - ¡𝐻𝑦𝑢𝑛𝑔𝑖𝑒 𝑏𝑒𝑏𝑒, 𝑒𝑙 𝑠𝑒 ℎ𝑎 𝑎𝑡𝑟𝑒𝑣𝑖𝑑𝑜 𝑎 𝑡𝑜𝑐𝑎𝑟𝑚𝑒! 𝐸𝑟𝑟𝑜𝑟 𝑡𝑟𝑒𝑚𝑒𝑛𝑑𝑜. - ¡𝐸𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎, 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒! - 𝑇𝑎𝑙 𝑣𝑒𝑧...