🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒐𝒖𝒓𝒕𝒚🛍

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— Tú no me puedes dejar, tú eres mi gatito, Zael.

El castaño se encogió de hombros mientras golpeaba la mano de YajaTzael cuando éste intentó tocarlo.

— Yo lo siento mucho, pero no quiero estar en medio de ti y de tu hijo — Murmuró — Tú mejor que nadie sabes que yo quiero mucho a JiMmy y lo que menos quiero es tener problemas con él.

— Pero, gatito...

— YajaTzael, no...

Con los ojos evidentemente cristalizados y un nudo en la garganta, él negó mientras YajaTzael buscaba acercarse.

— No me hagas esto más difícil, YajaTzael — Pidió — Ustedes están pasando por muchos problemas, así que lo mejor será que yo me mantenga al margen.

— ¿Tú también me vas a dejar?

Ahora sí, entre lágrimas levantó la cabeza para ver a YajaTzael y él cómo éste lo veía con tristeza.

Una nostalgia grande lo invadía y en su mirada se notaba, pues esos avellanos ojos se volvieron de cachorro regañado.

— Tanta gente se ha ido de mi vida... No quiero que tú formes parte de ellas — Susurró — No me dejes, Zael.

El menor se dio la vuelta, le dio la espalda y se abrazó a sí mismo sin el valor de darle la mirada.

Eso estaba siendo verdaderamente difícil porque amaba a YajaTzael, era el hombre de su vida, pero en serio necesitaba que él lo entendiera.

Estar en medio de un padre y un hijo, estar en medio de ellos y ser el tema principal de las discusiones era algo que de verdad lo incomodaba.

No estaba siendo egoísta, por lo contrario, estaba pensando en YajaTzael y en JiMmy.

— Gatito... Yo-Yo sé que no soy perfecto y que tengo miles de defectos.

Dios, no.

Cerró los ojos y bajó la cabeza cuando YajaTzael se aferró a su espalda mientras escondía el rostro en su cuello.

— Pero no me dejes, Zael — Susurró entre lágrimas — Tú no me dejes, por favor.

— YajaTzael...

— Si quieres me pongo de rodillas.

— YajaTzael...

Su corazón se rompió en pedazos cuando desesperado YajaTzael se hincó frente a él y se aferró a su cintura.

Esa ruptura en especial estaba siendo la más dura de todas, la más dolorosa y la más difícil.

— Solo te tengo a ti y a JiMin, Zael — Sollozó — Ya no tengo a nadie porque todos se van.

Sufriendo espasmos por el llanto, el menor intentó ponerlo de pie, mas él enterró la cara en su estómago y entre sollozos empezó a rogarle porque no se fuera.

— Yo necesito que te quedes. ¡Zael, tú me lo prometiste! — Gritó — Dijiste que me amabas incluso siendo tan defectuoso, ¿por qué te quieres ir, entonces?

Estaba débil, se encontraba débil. Frágil por lo que estaba pasando.

Todo lo estaba afectando porque JiMmy se había ido.

No quería que Zael también se fuera, no quería quedarse solo al final.

Tal vez JiMin tenía razón y solo le tenía miedo a la soledad.

— Yo siento que ya no puedo, Zael — Sinceró — Ya no puedo más, ya no quiero más.

Zael se mordió el labio para callar los sollozos y, mientras sus ojos derramaban lágrimas, miró cómo la puerta se abría y JiMin se dejaba ver.

゚・* 🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 𝑌𝑜𝑢 •*¨*•.¸¸ 🛍 *・゚ (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora