🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒊𝒓𝒕𝒚🛍

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GiYoon soltó un sonoro suspiro al ver todo el desastre que YajaTzael estaba creando solo porque no era capaz de controlarse cuando le daban esos ataques de ira.

— Dime cómo le haces para lidiar con él.

Irritado se giró para ver a JimDae, quien estaba de brazos cruzados mientras veía lo que su hermano estaba haciendo.

— Soy experto en domar fieras.

Con su maldita y atractiva sonrisa coqueta JimDae se giró para verlo y guiñarle el ojo, lo que sin duda alguna lo hizo apartar la mirada para no mostrar su sonrisa.

— Aunque te confieso que siempre ha habido una que nunca he podido domar del todo — Murmuró — Pero me gusta que no se deje dominar tan fácil.

Girando los ojos GiYoon se cruzó de brazos y miró al frente.

— ¿Sabes qué, Park? — Habló — Como no pudimos encontrar a mi hermano, te pido que largues y que te lleves contigo a este hombre porque sino terminará destrozando toda mi casa.

Luego de ordenar tal cosa, se giró con la buena intención de irse de ahí, pero antes de hacerlo, terminó gruñendo cuando, como respuesta, recibió una fuerte nalgada de parte de JimDae.

Ese maldito.

— Sino quieres que te meta una bala en la cabeza, lárgate ya, imbécil — Gruñó — Y llévate a ese jodido demonio de Tasmania.

Dado por terminada la bonita conversación, se fue rápidamente directo a las escaleras, las cuales subió sin mirar atrás y sin saber de que JimDae lo estaba siguiendo.

— Ven aquí.

Tras abrir la puerta de su habitación, JimDae lo tomó de la cintura y luego lo empotró contra la pared una vez entraron.

— Suéltame, imbécil — Gruñó — No me toques.

Haciendo todo lo contrario que exigió, JimDae le sonrió tan descaradamente, tan coqueto que él apartó la mirada para cerrar los ojos cuando esas gruesas manos se dirigieron sin pudor alguno a su trasero y empezaron a tocarlo de una forma tan pervertida.

— ¿De verdad quieres que me vaya?

Se mordió el labio al sentir cómo la experta lengua de JimDae pasaba por su cuello hasta volverlo completamente loco.

— Pídeme que me quede y me quedo — Susurró — Ordéname que te joda y aquí mismo lo hago.

Sonrió lleno de satisfacción cuando GiYoon apretó sus hombros solo porque había empezado a mover sus caderas y calentar su cuerpo.

— No puedo aceptar cuando sé de que te atreviste a traicionarme — GiYoon confesó — Me obligaste a hacer lo mismo, JimDae.

El mayor no respondió, solo lo sujetó bien y lo dirigió hacia la cama, en donde lo dejó caer para luego acomodarse sobre su cuerpo.

— ¿Seguro que no quieres?

— No-No...

Su espalda se arqueó cuando el maldito de JimDae empezó con una fricción entre sus miembros, unos movimientos tan calientes.

— JimDae, no...

Carajo.

¿Qué ganaba con negarlo?

Mejor solo buscó quitarle la camisa al mayor entre jadeos, ya que ahora se encontraba recibiendo unas estocadas. JimDae estaba fingiendo embestirlo y eso lo estaba desesperando a más no poder.

— Fóllame — Pidió — Maldición, fóllame.

Ya jodidamente caliente y excitado dejó que JimDae le quitara la camisa, ya luego soltó un grito cuando uno de sus sensibles pezones fue devorado por esa extraordinaria boca.

゚・* 🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 𝑌𝑜𝑢 •*¨*•.¸¸ 🛍 *・゚ (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora