ﾟ･* 🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 𝑌𝑜𝑢 •*¨*•.¸¸ 🛍 *･ﾟ (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑠)

🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒐𝒖𝒓𝒕𝒚 𝒆𝒊𝒈𝒉𝒕🛍

Tiempo atrás...

JiMmy despegó los ojos de su celular para ver a YajaTzael cuando éste se sentó frente a él mientras preparaba la pequeña máquina de tatuajes.

— ¿Qué tatuaje quieres que nos hagamos?

Él, por unos segundos decidió no responder solo para pensar muy profundamente lo que quería para los tres, tanto para él como para YajaTzael y JiMin.

— Algo que sea secreto entre nosotros tres.

Sonriendo volteó a ver a JiMin, quien a su par, soltó un quejido antes de terminar de colocarle brillo a sus uñitas.

— Ay, pero a mí no me gustan los tatuajes, JiMmy-Ah — Murmuró — Papi, yo no quiero.

JiMmy giró los ojos con diversión y luego dejó un beso en su mejilla con una suave sonrisa.

— Un tatuaje entre tres es como pacto — Informó — Para mí sería un pacto que jamás podrá romperse.

Ante sus palabras, YajaTzael soltó una risa al aire para segundos después encender la máquina.

— ¿No tienes nada aún?

JiMmy asintió justo cuando se puso de pie para sentarse a su lado.

— Ya lo tengo, un corazón de tinta blanca en el meñique.

— ¿Por qué con tinta blanca?

— Porque así solo será visible para nosotros — Sonrió — Demasiado cursi saliendo de mí, pero me gusta la idea.

Encogiéndose de hombros, se cruzó de brazos y de piernas mientras JiMin chillaba de pura emoción.

— ¡Yo lo quiero también! — Chilló — ¡Papi, hazme ese tatuaje!

Sonriendo en grande, se levantó del sofá solo para correr directo a sentarse al regazo de YajaTzael, quien negando lo abrazó, cosa que también intentó hacer con JiMmy, mas éste solo intentó morderlo por jugar.

— Vale, pero, Kitty, tú me haces el mío, ¿bien?

— Es un trato justo, YajaTzael.

El mayor asintió y JiMin decidió sentirse en las piernas de su hermano para que él pudiera hacer su trabajo bien.

— ¿Quién va primero?

— JiMmy.

— JiMin.

El pelirosa frunció el ceño antes de negar con los brazos cruzados.

— Tengo miedito — Confesó — Mejor tú primero, JiMmy-Ah.

— Está bien.

Él se acomodó mejor sobre las piernas de JiMmy, ya que éste reposó el brazo sobre el porta brazo del sillón para que YajaTzael pudiera hacer el pequeño tatuaje con más comodidad.

— ¿Listo?

— No me trates como si fuera mi primer tatuaje — Respondió — Ya hasta la cuenta perdí de cuántos tengo.

Cuando YajaTzael colocó la tinta blanca en la máquina y mientras JiMin jugaba con sus violáceas hebras, él volteó la mano para dejar la palma hacia arriba.

— ¿Y eso? — YajaTzael cuestionó — ¿No era en el meñique?

— Hay que ser innovadores, mi querido YajaTzael — Sonrió — Lo raro es llamativo.

— Y eso quiere decir que...

— Y eso quiere decir que nosotros nos encargaremos de que este tatuaje sea nuestro portal privado — Explicó — Una nítida tinta blanca camuflada bajo una gruesa piel.

YajaTzael rió porque la idea era extraña, pero llamativa, como él había dicho.

— ¿No te dolerá, JiMmy-Ah?

Él negó, sujetando a su hermano de la cintura cuando éste pasó los brazos por sus hombros para apoyar la cabeza en su hombro.

— Bien, aquí vamos — Murmuró YajaTzael — Pequeño, oculto, invisible, camuflado, ¿es así?

— Justo así.

JiMmy sonrió y JiMin cerró rápidamente los ojos cuando él empezó a dibujar un diminuto corazón.

" Pequeño, oculto, invisible, camuflado ", palabras que ninguno de los tres olvidarían jamás porque solo eran ellos en una habitación a solas en una tarde silenciosa en la que solo los tres estaban.

— ¿Esto será nuestro pacto, entonces?

— Un pacto, sí — JiMmy asintió — Más que un pacto, será la prueba de quiénes somos en este mundo.

— " Pequeño, oculto, visible, camuflado " — Murmuró JiMin — Me gusta muchito.

— ¿Te gusta más que YoonGi?

— ¿Te gusta más que Agust?

— Nada me puede gustar más que mi rubio — Sonrió JiMmy — No abuses, JiMin.

El menor soltó una risita y después ambos vieron el corazón de tinta blanca cuando YajaTzael terminó de hacerlo.

— ¿Qué te parece? — Curoseó — ¿Te gusta o no?

— Me encanta, YajaTzael — Respondió — Simplemente hermoso.

— ¡Foto, JiMmy-Ah!

Chillando de emoción, JiMin cogió su móvil para entrar rápidamente a cámara y así tomarle una foto al tatuaje en su meñique.

— Será un secreto, ¿veñah? — Susurró — Será un secreto entre los tres.

— Un pacto es un secreto, JiMin — Contestó JiMmy — Esto queda en esta habitación.

Joder que sí.