ﾟ･* 🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 𝑌𝑜𝑢 •*¨*•.¸¸ 🛍 *･ﾟ (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑠)

🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒐𝒖𝒓🛍

— ¿Listo, Señor Min?

Cuando JiMin habló desde el baño, YoonGi se mordió el labio.

— Claro, bebé.

Se preparó física y mentalmente antes de que JiMin saliera del baño.

Mierda.

Mierda.

Rápidamente tomó el cojín del sillón en donde estaba sentado y se lo colocó en la entrepierna mientras soltaba un carraspeo tras ver lo que JiMin portaba.

¿Cómo es que su cintura se veía tan pequeña con esa faldita?

Sus gordas piernas se veían tan deliciosas que lo único que pudo hacer fue jalar al menor y obligarlo a sentarse en su regazo, sobre el cojín.

— ¿Le gusta, Señor Min?

JiMin tenía sus mejillas rojitas, la mirada baja mientras jugaba con sus deditos y balbuceaba cosas con vergüenza.

— Ni siquiera puedo describir lo que estás provocando en mí.

Pegó un sobresalto cuando esas grandes manos se estrellaron contra sus muslos y luego se estremeció cuando subieron hasta llegar a adentrarse bajo su faldita.

— ¿Te pusiste lencería, chaparro?

Alzó la cabeza para ver al mayor.

— Ah... Bu-Bueno, sí — Susurró — Su-Su preferida.

— ¿Sí?

— Shí.

YoonGi se mordió el labio mientras sus manos amasaban sus jugosos glúteos.

— Señor Min, ¿puedo quitar el cojín?

— Yo lo hago.

JiMin alzó las caderas para que él pudiera quitar el cojín.

Una vez eso pasó, bajó su bragueta mientras de sorpresa escabullía el dedo corazón a la entrada del menor, quien soltó un gemido ante la intromisión.

— Se-Señor Min.

Sacó su erección por la rendija que dejaba la bragueta al estar abierta cuando introdujo el dedo índice dentro de JiMin para prepararlo.

— Hyungie...

— ¿Qué pasó, bebé? — Habló dos tonos más ronco — ¿Por qué me llamas con tanta necesidad?

— Porque lo necesito — Susurró JiMin — Señor Min, yo quiero tener eso dentro de mí.

YoonGi sonrió lascivo mientras se masturbaba para lubricarse con el líquido viscoso que llegaba a salir.

— Hazlo, entonces — Respondió — Es todo tuyo.

JiMin se mordió el labio cuando él sacó el condón y abrió el sobre para poder ponérselo.

— ¿Todo mío?

— Todo tuyo.

Mostró una sonrisa antes de tomar la erección del mayor para poder guiarla hacia su dilatada entrada justo cuando los dedos fueron retirados de ella.

Entonces, cuando presionó la punta contra su esfínter, soltó un suspiro de placer y luego solo se sentó en el regazo de YoonGi para que todo el miembro se hundiera en él.

— Señor Min, es tan grande.

Jadeando empezó a desabotonar la camisa de YoonGi mientras éste manoseaba bajo la falda.

— Mueve tus caderas, bebé — Ordenó — Quiero que me vuelvas loco.

— Shí, Sheñol Min.

JiMin asintió con un puchero para después crear un vaivén con sus caderas.