ﾟ･* 🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 𝑌𝑜𝑢 •*¨*•.¸¸ 🛍 *･ﾟ (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑠)

🛍𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒐𝒖𝒓𝒕𝒚 𝒕𝒘𝒐🛍

— ¿Seguros de que es en esta dirección en donde debíamos esperar la mercancía?

— Esta fue la dirección que Shin me dio.

Zael y los gemelos bajaron de la camioneta y luego observaron a los alrededores de ese abandonado lugar.

Era en sí solo la calle de un puente olvidado. Nadie llegaba ahí desde que el puente había resultado ser defectuoso, así que era normal verlo cubierto de plantas y otras cosas de las cuales la naturaleza se encargaba de tomar cuando algo no se ocupaba.

— No lo sé, esto no me agrada para nada — Murmuró Zael — Lo mejor será que nos vayamos de aquí, gatitos.

Tras estar de acuerdo con él en que el lugar era bastante sospechoso y friolento, los gemelos asintieron y luego buscaron dirigirse hacia la camioneta junto con él.

— Aww, gatitos, ¿por qué se van tan rápido?

Los tres, como reflejos, se dieron la vuelta para ver cómo JiMmy estaba frente a ellos con una sonrisa socarrona en su rostro.

YoonGi gruñó.

Sabía que eso había sido una trampa.

— Mira, es increíble el parecido que los gemelos tienen contigo, Zael — JiMmy sonrió — Les heredaste tu belleza.

Zael tuvo la intención de acercarse a él, mas al saber de que eso solo era una emboscada, los gemelos lo detuvieron con rapidez y luego se colocaron adelante de él como si no pudiera defenderse solo.

— ¿Qué quieres, JiMmy? — Cuestionó Agust — ¿Por qué te esmeras en seguir jodiendo? ¿Qué te propones?

— Hablas con tanto despecho, Agust — Se burló el menor — Tus palabras salen con ardor. Eres tan patético.

Él, por defecto, sonrió cuando observó que el rubio también se le quiso acercar, pero fue YoonGi quien lo detuvo mientras lo veía demasiado fijo, cosa que verdaderamente lo incomodó y lo hizo apartar la mirada.

— No sé qué pretendes, niño, pero más te vale que te alejes de nosotros — Advirtió — No me quiero ver en la penosa situación de ponerte en tu sitio.

Por Leviatán.

Sus palabras en JiMmy solo provocaron risas de burla.

— ¿Es que son tan idiotas que no se dan cuenta de que no pueden hacer nada en contra mía? — Inquirió con diversión — Ustedes solo me hacen reír.

— No creo que al final quieras reír, maldito defectuoso.

Cuando escuchó eso de parte de YoonGi, él borró estrepitosamente su sonrisa antes de apretar los puños de la cólera.

— ¡No soy un maldito defectuoso! — Gritó — ¡Soy Kitty!

Zael hizo una mueca sin entender absolutamente nada sobre su comportamiento tan extraño que tenía mientras Agust lo veía directamente con los brazos cruzados.

— Ahora soy un defectuoso para ti, ¿no? — Sonrió — Eso no me lo decías cuando me follabas en el auto, YoonGi.

¿Qué?

Tras decir eso, Agust se descruzó de brazos y se volteó para ver a YoonGi con el ceño fruncido de la confusión.

— YoonGi, ¿de qué está hablando?

— No sé de qué está hablando.

— Él acaba de...

— ¡No sé de qué está hablando!

Cabreado YoonGi clavó los ojos en JiMmy, quien con la misma sonrisa socorrona se encaminó hacia él mientras Zael tomaba del brazo a Agust para que éste luego no hiciera alguna locura.