El segundo gobernante

Capítulo 10: Ecos de un Baile

Después de su encuentro con Rosi, Alastor se encontraba en un estado de ánimo elevado. El infierno estaba lleno de rumores y susurros sobre su baile con el Rey, y eso solo añadía más emoción a su plan.

Mientras caminaba por las calles del infierno, no pudo evitar notar las miradas de los demás demonios. Algunos parecían sorprendidos, otros intrigados, pero la mayoría mostraba una mezcla de respeto y temor. Alastor no pudo evitar sonreír ante esto.

Decidió visitar algunos de los lugares más concurridos del infierno, disfrutando de la atención y la confusión que su presencia causaba. En cada lugar que visitaba, los demonios se quedaban en silencio, observándolo con asombro y curiosidad.

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Mientras tanto, Lucifer se encontraba en su palacio, reflexionando sobre los eventos de la noche anterior. A pesar de su usual compostura y control, no podía evitar sentirse un poco desconcertado por lo que había sucedido. Sin embargo, también sentía una extraña sensación de anticipación.

La noticia de su baile con Alastor había llegado a sus oídos, y aunque al principio se sorprendió, pronto se dio cuenta de que esto podría ser beneficioso para él. Después de todo, Alastor era un demonio poderoso y astuto, y tenerlo de su lado podría ser una gran ventaja.

Con estos pensamientos en mente, Lucifer decidió que era hora de tener una conversación seria con Alastor. Quería saber cuáles eran sus verdaderas intenciones y si realmente podían trabajar juntos.

Mientras tanto, Alastor continuaba con su paseo por el infierno, disfrutando de la conmoción que había causado. Sabía que su plan estaba funcionando y que pronto tendría que enfrentarse a Lucifer. Pero por ahora, estaba disfrutando del caos que había creado.