El segundo gobernante

capitulo 33: El Regreso a los Recuerdos

Alastor caminaba por los pasillos del palacio, originalmente en dirección a la salida. Sin embargo, ese maldito dolor de cabeza no lo dejaba en paz, así que cambió su trayectoria hacia la habitación que compartía con Lucifer desde la noche anterior.

Llegó a la habitación y se recostó en la cama, cerrando los ojos. En un instante, cayó en la inconsciencia de un sueño.

Cuando volvió a abrir los ojos, se encontró en un lugar diferente pero de cierta manera muy familiar. Las paredes estaban decoradas con un papel tapiz de bonitos patrones y el aire estaba impregnado de un delicioso aroma. Al voltear, vio a una mujer de espaldas, preparando lo que parecía ser la cena.

La mujer se dio la vuelta y Alastor la reconoció al instante. Era su madre, tal como la recordaba cuando estaba viva.

_ Toma, mi niño, disfruta tu cena_ dijo con un tono cálido y maternal. Solo había una persona en el mundo que podía hablar con esa dulzura.

Su madre volvió a darle la espalda, lavando algunos trastes que había usado para preparar la comida. Alastor miró el plato que su madre le había servido y una sonrisa se dibujó en sus labios. Era jambalaya, su plato favorito.

Pero luego, sus ojos se nublaron y, sin saber por qué, lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas. Su propia voz salió de sus labios sin que él pudiera evitarlo.

_ Mamá_  llamó a la mujer, quien se volteó y al verlo llorar, se acercó rápidamente a él, limpiando sus mejillas.

_ ¿Qué pasa, mi niño lindo? ¿Por qué lloras?_  lo abrazó cálidamente. _No le temas a nada, mamá está aquí_ le susurró con calma y cariño.

_Mamá, ¿tú siempre me has querido?_ preguntó con la voz entrecortada.

_ Claro que sí_ exclamó la mujer. _No le hagas caso a lo que diga tu padre. Es un hombre que no sabe valorar al talentoso niño que eres

La sonrisa de su madre lo hizo sonreír también.

Se levantó de la cama sobresaltado. Ese sueño, no, no era un sueño, era un recuerdo de cuando era niño y estaba con su madre.