El segundo gobernante

capitulo 59: Batalla

Los días transcurrían con una tensión palpable entre el cielo y el infierno. Era como una cuerda tensa, tan densa que parecía que con el más mínimo estímulo se rompería. Lucifer y Alastor se preparaban para cualquier escenario, y cuando menos lo esperaban, la batalla comenzó.

El cielo, antes sereno y pacífico, ahora se veía oscurecido por la inminente batalla. Las nubes se arremolinaban en un torbellino de incertidumbre, mientras que en el infierno, las llamas ardían con una intensidad nunca antes vista, reflejando la determinación de sus habitantes.

Alastor, con su astucia característica, preparaba las estrategias. Sus ojos brillaban con un brillo calculador mientras movía piezas en un tablero imaginario, anticipando cada movimiento del enemigo.

_ Debemos estar preparados para cualquier eventualidad _ decía, su voz resonando en la sala de guerra.

Por otro lado, Lucifer demostraba su liderazgo innato. Su presencia imponente llenaba la sala, inspirando a sus súbditos.

_ No permitiremos que nos arrebaten lo que es nuestro _ declaraba con firmeza, su voz llena de determinación.

La tensión alcanzó su punto máximo y, finalmente, la batalla comenzó. El cielo y el infierno chocaron en un estallido de luz y oscuridad, marcando el inicio de una guerra que cambiaría el curso de su existencia.

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En medio del caos de la batalla en el infierno, los seres divinos y los demonios se enfrentaban en una lucha épica. El aire estaba lleno de gritos, rugidos y el sonido de las armas chocando. El fuego y las llamas danzaban alrededor, iluminando el oscuro paisaje infernal.

En medio de este caos, Husk, uno de los demonios, se dio cuenta de que algo no estaba bien. Sus instintos le indicaron que debía ir hacia donde Charlie estaba siendo resguardada por Rosie. Sin embargo, al llegar, se encontró con una desagradable sorpresa: algunos ángeles habían logrado llegar hasta ese lugar.

Sin pensarlo dos veces, el demonio alado se lanzó al ataque para proteger a Charlie y Rosie. Su furia y habilidades demoníacas se desataron mientras luchaba contra los ángeles invasores. Con cada golpe y cada movimiento ágil, Husk lograba derrotar a sus enemigos, protegiendo a la princesa y a su amiga.

Sin embargo, en un descuido, Rosie quedó expuesta y una lanza divina se dirigía directamente hacia ella. Husk, con sus reflejos rápidos, reaccionó al instante y se lanzó hacia ella, agarrándola en el último momento. Con un aleteo de sus alas demoníacas, Husk voló rápidamente, llevando a Rosie y a Charlie lejos del peligro y hacia un lugar seguro.

Mientras volaban, el viento silbaba en sus oídos y el calor de la batalla quedaba atrás. Husk miró a Rosie y Charlie, asegurándose de que estuvieran a salvo.

_No permitiré que les hagan daño_  murmuró con determinación, mientras continuaban su escape hacia un refugio seguro en medio de la guerra infernal.

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Mientras la batalla continuaba y tanto los seres divinos como los demonios caían en la contienda, Lucifer, el soberano del infierno, comenzó a percibir algo extraño en el ambiente. Alastor, también tuvo un mal presentimiento y se mantuvo alerta.

En un momento inesperado, un ataque divino de gran fuerza fue lanzado directamente hacia Lucifer.

Rápidamente, el soberano invocó un pentagrama mágico para proteger su reino. Sin embargo, al utilizar su magia, la defensa de Lucifer se vio quebrantada, dejándolo vulnerable.

En ese preciso instante, dos ángeles que habían permanecido ocultos, esperando el momento indicado, aprovecharon la oportunidad y atacaron al soberano.

Sus lanzas atravesaron el cuerpo de Lucifer, causándole un dolor inmenso. A pesar de su poder y resistencia, incluso él no pudo evitar el ataque sorpresa.

Lucifer cayó de rodillas, sintiendo cómo su fuerza se desvanecía lentamente. Miró a Alastor, quien estaba lleno de rabia e impotencia al presenciar la escena.

_ No te preocupes por mí _ susurró Lucifer con una sonrisa forzada. _ El infierno seguirá ardiendo, incluso si yo no estoy aquí

Con sus últimas fuerzas, Lucifer pronunció un conjuro oscuro, enviando una onda de energía demoníaca que repelió a los ángeles y les permitió a él y a Alastor escapar de la batalla.

Mientras se alejaban, Lucifer sabía que su tiempo estaba llegando a su fin, pero estaba decidido a proteger a su reino y a su hija con su último aliento

Están llorando ?

No? Pues yo SII 😭😭😭