El segundo gobernante

Capítulo 12: "El Pacto Oscuro"

Husk, un demonio extremadamente poderoso que incluso llega a estar al nivel de Alastor, se encontraba furioso y determinado. No podía permitir que alguien se metiera en su territorio sin consecuencias.

Enterado de la presencia de Velvette, una pecadora que había aparecido recientemente en el infierno, Husk decidió tomar cartas en el asunto. Sabía que debía enfrentarla y hacerla pagar por su atrevimiento.

Convocó a una reunión con los otros Overlords de la ciudad infernal, presentando la información sobre Velvette que Alastor le había entregado. La noticia se extendió rápidamente entre los demonios, generando un ambiente tenso y expectante.

En la reunión, Husk propuso un plan para enfrentar a Velvette y aquellos que la acompañaban. Sabía que necesitaba aliados poderosos para llevar a cabo su venganza. No solo había entrado a su territorio causando estragos, sino que también había asesinado a un alma que le apreciaba.

Fue entonces cuando se acercó a la figura imponente de Lucifer, el Rey de la ciudad infernal. Con voz firme y segura, Husk le propuso un pacto: unir fuerzas para eliminar a Velvette y a todos los que la respaldaban.

Lucifer, intrigado por la propuesta y consciente del poder de Husk, escuchó atentamente sus palabras. Sabía que el demonio felino era astuto y valioso en la batalla. Además, la idea de mantener el orden en su reino era de su interés.

Después de una larga conversación, Lucifer aceptó el pacto propuesto por Husk. Ambos demonios se estrecharon las manos, sellando así su alianza y jurando venganza contra Velvette y sus seguidores.

Con el respaldo de Lucifer, Husk reunió a un grupo selecto de demonios poderosos para llevar a cabo su misión. Juntos, se prepararon para enfrentar a Velvette y hacerla pagar por su osadía.

Husk estaba decidido a mostrarle a Velvette por qué nadie debía meterse con el demonio del juego. Poseía cartas que otros demonios jamás obtendrían, y esta batalla sería la oportunidad perfecta para demostrar su poder y dominio sobre sus tierras.

La tensión en el infierno era palpable mientras Husk y su grupo se acercaban al lugar donde Velvette se encontraba. La batalla que se avecinaba sería épica y despiadada, y Husk estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para proteger su territorio y vengar la muerte del alma que el apreciaba.