El segundo gobernante

Capítulo 14: El Baile de las Sombras

Las noticias de la batalla entre Velvette y Husk se extendieron rápidamente por todo el infierno. Los demonios murmuraban entre ellos, comentando sobre la derrota de Velvette y el poder demostrado por Husk. Pero había uno en particular que sonreía siniestramente al escuchar estas historias: Alastor.

Alastor, siempre buscando un buen espectáculo, decidió que era hora de que el reflector volviera a brillar sobre él. Con total confianza, se presentó en el Palacio del soberano, caminando por los pasillos mientras los demonios que servían en el lugar lo miraban con temor y se apartaban de su camino.

Finalmente, Alastor llegó a la oficina del soberano y tocó la puerta con elegancia. Se le concedió el permiso para ingresar y así lo hizo. Una sonrisa se formó en su rostro al ver a Lucifer en la habitación.

_ Mi querido demonio_ le sonrió lucifer al ver a Alastor entrar.

_ Mi rey _ respondió con la misma sonrisa, acercándose a él y tomando su mano para depositar un beso en los nudillos.

Lucifer, con voz suave, le preguntó qué lo traía por allí. Alastor respondió con confianza

_ Has respaldado a mi querido amigo Husk en su batalla contra esa demonio

Lucifer asintió y le preguntó si eso era lo único que lo traía allí. Alastor sonrió y respondió

_ Por supuesto que no, mi señor. El principal motivo es poder verte

Se acercó aún más a Lucifer y le dio un beso en los labios. Era evidente que había algo más en su mente. Lucifer, intrigado, le preguntó sobre qué asunto quería hablar.

Alastor respondió

_ Habrá un baile en el Anillo de la Avaricia, y me complacería que me acompañes

Alastor sabía que esta era la ocasión perfecta para hacer que el reflector principal volviera a brillar sobre él. Después de todo, en el infierno, todo es un escenario y él era el maestro de las sombras.