capítulo 29: el apodo cariñoso

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Lucifer se mantenía entre los brazos de Alastor, sin querer separarse de él. Se sentía cálido y protegido entre los fuertes brazos de su futuro esposo, una sensación agradable que lo envolvía.

_ Mira, cariño_ le mostró su mano, _ jamás me quitaré este anillo _ Le sonrió con ternura.

Alastor besó la mano de Lucifer y luego suavemente su mejilla, descendiendo después para dejar besos y pequeñas mordidas en su cuello, marcando su blanca piel.

_ Mmm~ cariño~, sé más suave~ _le pidió cuando sintió los dientes de Alastor hundiéndose en su cuello. _Ah~ mmm~

_ ¿Me extrañaste?_ preguntó Alastor, separándose del cuello de Lucifer y haciéndolo recostar en la cama.

_ Sí, aa~ los dos te extrañamos~_ tocó su vientre, captando la atención de Alastor, quien bajó hasta el vientre que aún estaba plano, ya que apenas cumpliría dos meses.

Beso el vientre de Lucifer, quien se estremeció.

Alastor abrió las piernas del más bajo y se colocó entre ellas, continuando con besos en el vientre desnudo de su ángel caído, habiéndole quitado las prendas superiores.

_ Jaja~, manzanita~, tu padre es tan tierno, ¿no crees?_ dijo lucifer risueño.

_ ¿Manzanita?_ preguntó el demonio.

_ Sí, le puse ese apodo hasta que escojamos un nombre_ explicó Lucifer.

_ Sí, me parece bien_ se colocó a un lado de Lucifer, atrayéndolo hacia él y abrazándolo por la espalda, mientras seguía acariciando el vientre del soberano. _Pero si es una niña, quiero que se llame Charly

_Me parece bien, es un bonito nombre_ sonrió Lucifer, colocando su mano sobre la de Alastor, que aún estaba sobre su vientre.

Se sentía tan bien y cómodo que se sumergió en un cálido sueño.
























Se sentía tan bien y cómodo que se sumergió en un cálido sueño

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Son tan lindos

El segundo gobernante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora