capitulo 30: el despertar de los sentimientos

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El sol se ocultaba lentamente, tiñendo la habitación del soberano y el demonio de la radio con una oscuridad creciente. Alastor se encontraba mirando hacia la pared, sintiendo cómo el cuerpo de Lucifer se relajaba y se volvía más liviano, mientras su respiración se hacía más lenta, indicando que ya estaba dormido.

Suspiró, recordando por qué le había pedido a Lucifer que, en caso de que el bebé resultara ser una niña, llevara el nombre de Charly. La habitación se volvía cada vez más fría, ya que por las noches el infierno adquiría un ambiente lúgubre. En ese momento, la sombra de Alastor, que parecía tener vida propia, atrajo una cobija para tapar a ambos, protegiéndolos del frío.

Alastor abrazó con más fuerza el pequeño cuerpo entre sus brazos. Sabía que no podía permitirse caer en sentimentalismos, pero eso tal vez se volvería algo difícil de cumplir. A medida que la oscuridad envolvía la habitación, Alastor se dejó llevar por la calidez del momento, prometiéndose a sí mismo proteger y cuidar al pequeño ser que crecía en el vientre de lucifer.

En un sueño vívido y lleno de emociones, Alastor se encuentra en un lugar familiar y reconfortante. Se encuentra en una habitación decorada con recuerdos de su infancia, rodeado de fotografías de su madre. De repente, su madre aparece frente a él, irradiando amor y ternura.

La madre de Alastor abrazo cariñosamente a Alastor _ ¡Mi querido hijo! Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos. Te he extrañado tanto.

Alastor corresponde al abrazo de su madre, sintiendo una mezcla de felicidad y nostalgia. Su madre siempre fue la única persona capaz de ver más allá de su fachada y conocer sus verdaderos sentimientos y debilidades. Era aterrador y reconfortante al mismo tiempo.

con voz suave hablo la dama _ Querido, debes cuidarte y protegerte a ti mismo, pero también a aquellos que te rodean. Especialmente a esa persona que ahora está en tu vida y a la que estás construyendo un vínculo.

Alastor frunce el ceño, confundido por las palabras de su madre.

La dama un poco más baja que alastor jala suavemente una de las orejas de Alastor _ No te atrevas a jugar con los sentimientos de ese ángel caído. No uses a tu hijo como un medio para alcanzar tus propias ambiciones. Recuerda que el amor y la lealtad son sagrados.

Alastor se siente abrumado por las palabras de su madre. Aunque está en un sueño, siente la intensidad de sus emociones y la importancia de sus advertencias. Promete a su madre que reflexionará sobre sus acciones y que protegerá a aquellos que son importantes para él.

El sueño de Alastor termina y despierta con una sensación extraña. Ha recibido un mensaje importante de su madre.



























Muy pronto el siguiente capítulo

El segundo gobernante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora