La familia Kim

6.- ¿Nada que ofrecerte?

-Hola - contestó Namjoon sonriendo y marcando sus hoyuelo en sus mejillas - listo para nuestra cita?

Esa sonrisa fue todo lo que el omega necesito para juntar el coraje y tenderle la mano al alfa. El lobo de Jin chillaba de felicidad, ese era su destinado, su alfa, su verdadero amor.

-Completamente- contestó el omega tendiendo la mano al alfa.

El roce entre sus pieles era mágico, alfa y omega finalmente se habían conocido en esta vida. Una cálida sensación se instaló en el corazón de ambos, una que los hacía sentir que pertenecían a algún lugar, que alguien más esperaba por el otro.

-Es para ti - dijo algo tímido el alfa tendiendo la flor. Esperaba que le gustara a Jin. Que no le resultara... poco.

-Gracias - murmuró Jin muy ruborizado,  tomándola con su mano libre y llevándola a su pecho. Le había traído una margarita, el amaba esas flores. Por algún motivo siempre le regalaban rosas y Jin las encontraba sumamente frívolas - son mis favoritas

Las margaritas representan la belleza y la inocencia. Había un mensaje tierno y puro en ellas que definitivamente llegaban más al corazón de Jin, que las rosas representando la pasión.

-Hay una linda heladería a unas seis cuadras de aquí- dijo Namjoon sosteniendo firme la mano de Jin.

-Excelente, todavía soy nuevo en el barrio - dijo riendo Jin.

-Te mudaste? - preguntó el alfa.

-Algo así... dentro de Seoul... - contestó algo esquivo Jin. No sabía si quería contarle inmediatamente que se había fugado de su casa, que sus padres lo debían estar buscando para casarlo con algún alfa ricachon.

-Cuéntame más de ti, que te gusta hacer? Estudias? - preguntó Namjoon sosteniendo la mano del omega como si fuera lo más precioso de este mundo.

-Estudió pastelería y estoy haciendo un curso de barista. Tengo intenciones de tener una cafetería en algún momento - dijo algo tímido Jin.

-Ohhh que maravillosa idea - lo alabo Namjoon - eres ambicioso!

Jin solo pudo sonreír ante el comentario. Si le hubiera dicho a su familia que el solo quería manejar una linda cafetería romántica se habrían mofado de él y lo habría humillado por su "mediocridad"

-Gracias, espero lograrlo - dijo algo tímido Jin.

-No te conozco realmente Jin, pero algo me dice que la Luna está de tu lado y tendrás éxito en lo que te propongas - dijo Namjoon deteniéndose un momento a mirar a los ojos a Jin cuando le decía eso.

El omega sentía que las palabras del alfa habían llegado profundo a su corazón, nadie había puesto grandes expectativas en lo que el era capaz de lograr por sí mismo, más allá de ser un marido trofeo o una fábrica de cachorros. Así se había sentido toda su vida.

Las emociones que eso generó en el omega lo pusieron realmente sensible, soltó la mano del alfa y lo abrazó, colgando sus brazos del cuello de Namjoon. Fue completamente arrebatado de su parte, pero el alfa ese ya era su debilidad absoluta.

La sensación del cálido cuerpo del omega abrazándolo genero en Namjoon y su lobo un mar de emociones. Hacía mucho que nadie lo abrazaba, extrañaba esa cercanía con alguien. Sostuvo a Jin por la cintura. El aroma de ambos se combinó de forma perfecta, el olor a maderas de las feromonas de Namjoon reconfortaban hasta el alma a Jin.

-Hules bien - ronroneo Jin con su cara pegada al cuello del alfa.

-Tu también - contestó Namjoon, aferrándose a Jim con todas sus fuerzas.