TENTACIÓN ‹ OMAR COURTZ › Completa.✔

Capítulo 10 · Nostalgia+DM.

➤NAIN ·

Llegué de noche a casa, todos estaban dormidos así que entré directo a mi habitación sin hacer mucho ruido. Empecé quitándome todo hasta quedar en ropa interior, saqué mi celular y comencé a ver algunas cosas en el inicio de instagram, después vi los mensajes que tenía de Héctor y los de Chimi —para irnos a un espacio donde pudiera tirar—, yo feliz por eso, pero para ser realista, no estaba bien.

Dejé todo de lado, busqué en mi closet esa cajita que escondía de todo mundo, era ese tipo de caja que cualquier mujer llena de cositas que significan mucho, al menos las mujeres sentimentales como yo sí lo hacemos.

Sonreí con tristeza al encontrarme esa fotito polaroid con la fecha del 08/08 del último año que Yeru estuvo conmigo.

—Te extraño —murmuré con lágrimas deslizándose por mis mejillas—. No te puedo olvidar, no podré hacerlo si todos los días tengo que estar viendo la cara de tu hermano... Me mantengo de pie pero siento que ya no puedo, Julián.

Comenzó a faltarme el aire, sentía que no podía respirar por culpa de ese enorme nudo que se había formado en mi garganta, me afectaba demasiado pensar en él, lo consideraba un ser perfecto a pesar de que no lo era y por eso, yo prefería beber hasta no saber nada, hasta no recordar. Yo amaba sentirme en cualquier otro lugar que no fuera esta, mi realidad es un asco.

Murió Julián, después la persona que me consolaba; mi hermana Debbie, luego Justin, quién me ayudaba con ese dolor en el pecho, pues él era de las pocas personas que eran apegadas a mi, así como Hydro.

—Solo tu hermano me queda, y me voy a aferrar a él... No me voy a quedar sin mi mejor amigo, nuestro hermano —recordé nuestro último date al mencionar esto.

“Una semana antes de que lo mataran, me había llevado al mc donalds. Estábamos comiendo juntos, sentados del mismo lado y frente a nosotros, del otro lado de la mesa, Héctor y mi amiga Lynnie.

—Janelle, ¿piensas casarte conmigo? —preguntó mirándome a los ojos, con su brazo estirado por detrás de mis hombros.

Parpadeé rápidamente y me fijé en Héctor quién estaba comiéndose una papa muy lento, después de escuchar lo que su hermano me había dicho casi gritando, para que todos escucharan en el lugar.

—Yo... No había pensado en eso —respondí nerviosa, sentí mis mejillas arder de la pena.

Héctor y Julián se miraron a los ojos bastante serios y despúes comenzaron a reírse a carcajadas. Yo no entendía que era lo que pasaba, estos dos no paraban de reír y eso empezaba a molestarme.

—¡No piensa en tener un futuro contigo! —decía Héctor tirándole con un pedazo de papa mordida.

—Yo la amarro con un chamaquito, papi... Con un nene mío ella va a ser pa’ mi na’ más, ¿qué tú te cree’ Janelle? —dijo mirándome con una ceja arqueada mientras que la otra estaba en picada—. Después de mi, en tu vida no habrá otro mami.

Me reí—. Después de ti va Hydro.

Y ahora era que la risa de Julián era mucho más escandalosa que la de Héctor, porque a él parecía haberle dado algo de pena y bajó la cabeza.

—Acho’ con tal de tenerme es capaz de chingarse al brothercito, ¿tú vas con ella, Dreezy?

Héctor me miró y negó rápidamente con una sonrisa, Lynnie se quedó callada y luego se fijó en Julián.

—Yo si voy con Hydro. Sin problema.

En ese instante, Julián y Héctor me miraron, yo me quedé boquiabierta con lo que había dicho mi amiga pero después, Héctor habló.

—Yeru tiene una habitación con dos camas, podemos chingar los cuatro, viéndonos todo —soltó bastante serio, sin ser irónico.

Yo quería reírme por la cara de Lynnie, era un caso.

—El que se venga primero se sale de la cama y se queda mirando —dijo Julían y tiró una paca de billetes sobre la mesa.

—Yo te apuesto la misma cantidad pero guarda eso...

—Dale, dale... Pero ya, vámonos porque quiero comerme otra cosa —giró su cabeza hacia a mi y me besó.

Un beso que me hizo cerrar los ojos y saborear sus labios. Encajó sus dientes en mi labio inferior y succionó despacio, me cogió por el cuello y parte del rostro con cierta fuerza que me mantenía pegadita a él y su boca comenzó a jugar con la mía. Iba de un labio al otro de manera lenta, juguetona y pasaba su lengua haciéndome jadear.

—Ya, ya, ya...

—¡Que calor! —dijo Lynnie parándose y yendo detrás de Hydro.

Julián sonrió, me dió un beso de piquito que sonó súper fuerte y me miró a los ojos —justo cuando abrí exageradamente los míos, por ese beso ruidoso—, él sonrió y volvió a darme otro como ese.

—Te encanta que nos vean, ¿no?

—Que te vean conmigo... Eso me encanta.

—¿Y por qué no lo hacemos oficial?

—Porque eres hermanita de Casper, mami —pellizcó mi mejilla—. Y no quiero que hablen de ti por estar con un hijo ‘e puta como yo, porque haría locuras si pasa algo así. ¿Entiendes?

Asentí.»

—Siempre se hacía lo que tú querías, siempre.

Guardé todo donde estaba, me metí al baño y llené la tina. Me metí después de un rato y empecé a fumar —un phillie como siempre lo hago para dormir bien—, mirando en algún punto y pensando en miles de cosas que pudieran estar pasándome al lado de Julián, con mi hermana Debbie aconsejándome y ayudándome con mis escapadas de casa para estar con él.

La tristeza se iba, pues los buenos recuerdos llegaban a mi cabeza y comenzaba a reírme sola.

—¡Nain! —esa era mami.

—¡Acá! —grité al oírla entrar y vino rápido al baño.

Me miró y me mostró unos mensajes, todos eran de mi hermano.

—Que no le respondiste los mensajes... Que te llamó par de veces y na’... ¿Donde traes metido ese celular?

—Ay, es que estuve ocupada... Pero ya voy, yo le llamo.

Cogí la toalla, me envolví en ella y quité el tapón para que vaciara la tina. Corrí por mi celular para llamar a mi hermano, casualmente tenía un mensaje de insta, así que lo abrí antes de hacer lo demás.

«No puedo dejar de pensar en ti.»