Capítulo 43 · Después De Dormir.

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➤NAIN ·

Abrí los ojos de golpe tras escuchar el sonido de mi celular sobre la mesa de noche, inmediatamente me senté en la cama y miré alrededor, todavía me costaba mantener los ojos abiertos, los sentía tan pesados que se me cerraban por si solos.

El sonido paró, yo seguí más dormida que despierta, aún sentada pero con los ojos cerradas totalmente hasta que, de nuevo comenzó a sonar y tuve que responder.

—¡¿Hello?! —fue más queja que saludo.

“¡¿DÓNDE CARAJO’ TÚ ESTÁS METÍA’?! ¡¡LLEVAMOS TO‘A LA MAÑANA BUSCÁNDOTE!! ¡¡TU MAI’ ESTÁ PREOCUPADA POR TI!!”

—¡Ay, bendito! Bájale a esa gritaera’ Julito, que apenas estoy despertando... No me joda’ así, chico —decía entre balbuceos, bostezando y volviendo a recostarme.

“¿Durmiendo? ¡¿Tú?! ¡¿Con quién carajo’ tú estás durmiendo?!”

No dije nada, él pareció entenderlo y bufó. Podía imaginar esa sonrisita burlona pero, a la misma vez con rabia que solía poner y me reí.

“Puñeta, Nain... ¿Te llevaste to’ el pastillero que tenías ahí, o los tiraste como aquella vez?”

Ya sonaba más relajado, demasiado diría yo.

—Coño, los cogí pa’ tirarlos pero, Omar me tiene tomando esa jodienda a la fuerza...

“Que bueno... ¿Qué haces? ¿Cuando fue que te saliste ‘e casa de mami? ¡Sin avisar, Nain! ¿Por qué haces eso? ¿Tú sabe’ que fue lo que nos pasó por la mente al no encontrarte por la mañana?”

—Perdón —coño, me costaba tanto seguir hablando.

“Es que esto no se arregla con un perdón.”

Bostecé nuevamente, no podía ni coger bien el maldito teléfono. Me pesaba demasiado sostenerlo sobre mi oreja, así que me recosté de lado y lo dejé encima, así podía hablar con mi hermano.

“¿Nain? ¿Qué estás haciendo?”

—Tratando de dormir, ¿qué más?

“Bajas pa’ casa... Como a las siete, ¿okay?”

—¿De la mañana?

“¿Qué? ¿Cómo de la mañana? Si ya van para las cinco de la tarde, señorita.”

Abrí los ojos de golpe, literalmente brinqué de la cama y fui corriendo a abrir la ventana, recorrí las cortinas largas que le daban una completa y rica oscuridad a la habitación, dándome cuenta que sí, ya era demasiado tarde y el clima estaba bueno para salir.

—¡No joda’ dormí todo el día! —no me lo podía creer, la risita de Julio por medio del celular era tan deliciosa de escuchar—. No, nene... ¡Fuera ‘e chiste! ¡Dormí todo el fuckin’ día, cabrón! ¡¡No joda’!!

“¡Felicidades! ¿Eso fue por el cabrón ese? Pa’ tener que tragarme mis palabras, de to’ lo malo que dije sin saber, ¿ah?”

Sonreí—. ¿Puedo decirte algo?

“Mi amor, lo que tú quieras.”

TENTACIÓN ‹ OMAR COURTZ › Completa.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora