➤COURTZ ·
El peligro quedó descartado, ya habían lavado su estómago y la estabilizaron después de eso. Estuvo a punto de caer en coma, casi le daba un ataque al corazón —si no fuera sido por mi, ella no estuviera aquí—, al menos eso era lo que decían; que gracias a mi actuar tan rápido, todo se controló y por suerte, Nain se encontraba bien.
—Va a estar en observación hoy, toda la noche y por la tarde... Mañana, ¿verdad? Nos la dan de alta, y se va a ir pa’ RD con su pai’ porque... No la podemos controlar, aquí no se puede controlar esta mujer —hablaba Casper con Lynnie y Hydro, esos dos no habían parado de llorar.
Yo escuchaba todo, no me apartaba de Casper —o de lo más cerca que podía quedarme de él—, por ser su único familiar, al que yo conocía, le daban toda la información de Nain y era lo único que me interesaba, por eso seguía metido aquí.
—Saliendo, descansa en casa ‘e mami... Y se va pa’ RD —decía en voz alta, sabía que era para que yo lo escuchara—. Aprovechen a despedirse de la nena, porque no va a volver... Pa’ PR no vuelve, ya es la sefunda vez y... No vamo’ a arriesgar su vida, por tercera vez.
Se giró, yo lo miré rápidamente —me dejó tan sorprendido escuchar eso—, él se fijó en mi, asintiendo despacio y se metió a la habitación donde Nain ya estaba descansando.
Bajé la mirada, Lynnie se acercó y me tomó del hombro.
—Despídete de ella en su casa... Si es que quiere verte después de to’ lo que está pasando ahora, que yo espero que sí... Y gracias, Omar —dijo en voz baja.
Yo seguí sin verla a los ojos, negué con tristeza y cierta decepción, ya no estaba con ánimos de esto pero, no me iría hasta verla.
La puerta de la habitación se abrió, Casper miró a Hydro y después buscó a Lynnie.
—Trae lo que puedas del apartment, lo que Nain necesite, por favor... Lo que tú creas, Lynnette...
Se escuchaba desesperado.
—Sí, sí... Dame las llaves y yo, voy por sus cosas... ¿Una maleta basta?
—No las tengo yo... Pensé que Hydro... —dijo pensativo y me levanté, me acerqué a ellos.
Casper se fijó en mi, negó con una sonrisa de lado y después miró a Hydro.
—Con que tú las tienes —murmuró el pana, mirándome raro.
—Es una copia... Las de ella, no sé donde están... Maybe, en su cartera... —me fijé en Lynne—. La blanca, que tiene un llavero de un anime colgao’ de la cadena... Creo que es la de Prada, la que le gusta mucho.
—A la que puede meterle como veinte cosas —rió asintiendo y le di la razón.
—Esa misma e’ —le sonreí.
—¿Y como tú sabe’ to’ eso, brother?
Lynnie jaló a Hydro del brazo, mucho antes de que yo pudiera responderle y se lo llevó.
—Volvemos rápido, si despierta me llamas —dijo mirando a Casper.
—Te aviso, vayan con cuidado —respondió Casper y cuando dieron vuelta al final de pasillo, me dió un golpe bien fuerte en el hombro.
Me volteé con él, el tipo me miraba como si estuviera asustado y yo, totalmente confundido le pregunté:
—¡¿Qué te pasa?! ¿Por qué me das, cabrón?
—¿Qué tú sabe’ de Nain que yo no sé, cabrón? ¿Su cartera favorita, brother? ¡Bendito! ¿Cuántas cosas tú sabe’ de ella? —preguntaba boquiabierto, tratando de quitar esa sonrisa de su rostro y me encogí de hombros.
—Papi, yo sé muchas cosas de ella... La vi bastante tiempo, tanto fue... Que yo, conozco par de tattoos que tiene y to’.
—¿Tatuajes? Cabron, yo no sabía que... ¿En dónde e’ que los tiene?
Me reí bajando la cabeza, no podía decirle y pareció entenderlo.
—Okay, okay... Pues, entra ahora que esos cabrones no están porque Hydro, ¿no sabe na’?
—Se imagina ya —lo miré—. Y si ella no dice na’ y lo niega to’ yo voy a hacer lo mismo.
Asintió bastante pensativo sin dejar de verme a los ojos, parecía analizarme.
—¿Qué tú estás dispuesto a hacer por ella, Omar?
—Acho’... ¿En verdad? ¡Papi, lo que sea! —me acomodé la gorra, bajé la cabeza pensando en las mil y un cosas que haría—. Por ella yo vivo, por ella yo muero... Por ella yo hago, ¡lo que sea! Si me pide algo, yo... Lo hago, aunque si me dice que no quiere verme más... Eso si, no podría... Alejarme, no.
—Uh... Será mejor que a ella le digas to’ eso, que lo sepa y le quede bien claro... Porque está estanca’ con la mente bloquea’ y en ese mood, dizque nadie la quiere y ella no quiere a nadie.
—¿Por qué ella es así? —casi me quejé—. Siempre que yo intentaba acercarme, con una intención distinta a la que estábamos en acuerdo, ¿ella me alejaba?
—Que te lo diga ella, despertó justo cuando salí... Y, preguntó por ti —dijo suave, yo sonreí—. Te está esperando, ve.
Emocionado, con una sonrisa enorme, froté mis manos y fui a la puerta, no sin antes ver al tipo quién ya estaba con el celular sobre su oído.
—Gracias.
Asintió—. Ve con ella.
Sentí por primera vez, que el tipo me aceptaba y no dudé en entrar después que me dió la verde. Abrí a la vez que asomaba mi cabeza, ella levantó la mirada al oír que alguien entraba y una sonrisita culpable se formó en sus labios, desvió la mirada y bajó la cabeza.
—Mami, ¿cómo tú estás? ¿Cómo te sientes, baby? —le hablaba bajito, en verdad, me asustaba su reacción.
Seguía acercándome a ella, iba lento pero no me detenía, necesitaba tenerla cerca.
—Nain, ¿no vas ni a mirarme?
No tuve respuesta alguna, simplemente suspiró y siguió así, cabizbaja y jugando con sus dedos, que estaban sobre sus piernas.
—Tú querías verme, ¿ahora no piensas ni hablar conmigo? ¿Qué pasa?
Negó sin verme—. Quiero pedirte una disculpa por esto...
—No, mi amor... No tienes porque disculparte, no tienes porque hacerlo.
—Sí, Omar. Tengo qué, porque esto no fue por ti... Ni por na’ de lo que pasó antes de que yo...
—No me importa eso, ya quedó atrás —aseguré, ella por fin me miró—. Yo estoy aquí porque me preocupas, necesitaba saber que to’ estaba bien contigo, no me fui por eso.
—¿Y aguantaste los malos tratos de todos allá afuera? —su cara era de total vergüenza, negué.
—Ni me di cuenta si hubo indiferencias, yo estaba pendiente a lo que decía Casper de ti... De como estabas mejorando, tan rápido...
—Gracias —dijo haciendo una mueca y me tomó de la mano—. No sé como fue que tú llegaste ahí... ¿Por qué fuiste?
—Pa’ hablar contigo —acaricié sus nudillos con mi dedo.
—¿Sobre qué?
—¿Te soy sincero? —pregunté ladeando la cabeza, ella asintió rápido—. Quería pedirte que comenzáramos de cero... Hacer de esto, algo serio... No na’ más chingaera’ —nos reímos.
—Omar...
—No te vayas pa’ RD... Quédate, quédate conmigo si tú quieres... Pero, no te vayas...
Sus ojos seguían fijos sobre mi.
—¿O es que pa’ ti no valgo na’ que ni el esfuerzo quieres hacer pa’ cogerlo serio?
Negó bajando la cabeza y no dijo nada, yo me quedé mirándola pero, no me daba la cara y estaba en completo silencio.
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TENTACIÓN ‹ OMAR COURTZ › Completa.✔
FanfictionCourtz se había cansado de todas esas relaciones que terminaban destruyéndolo por completo, no quería pasar por lo mismo y ahora su hobbie era, tener en su cama a cualquier mujer para únicamente, satisfacerlo. En cambio, Nain tuvo un par de relacion...