Capítulo 53 · Benditx.

846 84 34
                                    

➤NAIN ·

Me sentía atacada, todos estaban mirándome.

Omar molesto, con los ojos brillando del coraje y Chimi, observándome por encima de su hombro, interponiéndose entre mi y Omar, los dos nos buscábamos en la vuelta pues él, no dejaba de reclamarme que no haya mencionado a Julián ni una sola vez.

—¡La amiguita tuya sabía que ese cabrón y yo éramos como hermanos! ¿Tú no pensaste en preguntarle por mi? ¿Algo mío?

—¿Qué? ¡¿Lynnie te conoce?!

Bufó casi golpeando a Chimi frente a él, aunque este se contuvo y simplemente, le sacó la vuelta para acercarse a mi.

Tanto Chimi como Omar —y la gente alrededor—, me veían, por suerte, la única persona que estaba cerca y podía ayudarme con todo esto era Nio, vino en cuanto se dió cuenta de lo que estaba pasando y al verme tan alterada, llorando con las manos entrelazadas en mi pecho, se acercó.

—¿Quieres irte? Mami, tú no estás pa’ esa —miró a Omar, Nio simplemente negó volviendo a fijarse en mi y después de una sonrisa triste, volvió con Omar—. Tú no sabe’ lo que estás haciendo papi, ahora mismo... Tú no sabe’ de la cosa más maravillosa que acabas de perder, y no hablo de Nain... Si no de todo lo demás, ya tú te vas a dar cuenta de eso con el tiempo.

Omar negó, se veía tan molesto —con los ojos rojos, mi mano marcada en su mejilla y esas cejas arqueadas—, definitivamente me odiaba, él me odiaba.

—Vámonos mi amor, no voy a dejar que este cabrón te siga gritando enfrente de to’ el mundo y nadie haga na’ por callarlo —soltó Nio con fuerza, mirando alrededor.

Me llevaba pegadita a su cuerpo, Sheila nos veía sorprendida por todo lo que estaba pasando porque, había muchas personas pendientes a la situación.

—¿Estás bien, nena? —fue lo que dijo al tenerme cerca y me abrazó, guiándome al bote de Nio—. Ahora mismo nos vamos Antonio, ¿qué tú vas a hacer?

Él no le respondió, solamente se regresó y nosotras mientras íbamos al bote, Nio llegaba con Omar, quién parecía levantar el pecho y hacerse el grande frente a él.

—Van a pelear...

—No mami, Antonio llegó tranquilo con él.

Vi como Omar fue cambiando si semblante al oír todo lo que Nio le decía, el tipo hizo a un lado esa postura dura, fuerte y comenzó a razonar. Nio parecía darle explicaciones, colocó su mano sobre el hombro del tipo quién rápidamente se frotó los ojos —como si estuviese llorando—, tanto Sheila como yo, observabamos en silencio.

Nio tenía el don de hablar y bajarte la guardia en segundos, si es que estabas con algún problema, te hacía ver la solución y estoy segura que le estaba dando cátedra al tipo, quién solo asentía con la mano aún sobre sus ojos o negaba y parecía llorar.

—Ahí viene, te dije que todo estaba bien...

Los demás se fijaron en él, quién fue rápidamente a esos jetsky en la orilla y se montó para después alejarse yendo demasiado rápido.

Nio llegó con nosotras, su semblante era demasiado serio pero, al verme, lo cambió por una sonrisa que le formó par de arruguitas en las esquinas de sus ojos y se tiró un chasqueó de lengua, a modo de burla negando.

—El tipo ‘taba borracho, na’ fuera del otro mundo pero, afectado por enterarse de que ahora está enchulado de la ex del pana que murió.

De vuelta a casa, no se mencionó una sola palabra del suceso en Palomino, tanto Nio como Sheila se pusieron a hablar de todo —ella sin soltarme, jugando con mi cabello—, de repente cantaban juntos esas bachatas que ponía el hombre y me hacían reír aunque tampoco me exigían participar en la charla.



「 En casa 」

Me cepillaba el cabello sentada en la orilla de la cama, pensando en todo y a la vez en nada. Como en esas ocasiones donde despiertas y te quedas disociada, justo así. Con luces de colores en rosita, yo en short y bra deportivo con medias hasta la pantorrilla y cansada de tanto llorar y sentir culpar.

—Otra vez la misma historia —resoplé con mis ojos cerrándose por sí solos.

La pantalla de mi celular se iluminó, era Lynnie.

—Dime, nena...

«¿Estás bien, mamita?»

Respiré profundamente, me tomé un buen tiempo para poder responderle porque, pensaba en decirle todas y cada una de las cosas que estaban en mi cabeza pero, solo me salió una.

—No.

La oí como aclarándose la garganta, yo seguía con el celular en el oído.

«Nena, yo sabía de Omar...»

—¿Qué?

«Que era de los panitas de Yeru... Hydro los pasaba a buscar pa’ grabar y to’...»

—¿Por qué no me hablaste de eso, Lynnie? —seguía con mi voz apagada, no molesta, solo sin ganas.

«Porque si tú hubieses estado enterada de que esos dos se conocían, no sueltas a Hydro... Y yo, buscaba que tú te alejaras de él para, que estuviera cerca mío, Nain... Perdón.»

—¿Es en serio lo que tú me estás diciendo? ¿Te das cuenta que si tú me pedías darte tu espacio con Hydro yo te lo daba? —el corazón comenzó a latirme demasiado duro—. ¡¿Lynnie, what the fuck?!

«Perdóname Nain, perdón... Yo jamás que pensé que esto iba a pasar, así no... Tú estabas tan cegá’ con todo ese tema de Yeru que tú no querías ni ver redes y yo...»

—Tú te aprovechaste de eso pa’ tenerme lejos de Héctor pero, ¡¿te das cuenta de to’ lo malo que has hecho, Lynnie?! ¿Lo que causaste con esa estupidez si solo fueras hablado conmigo sobre Héctor?

«Mana, yo sé...»

—¡¡¿Y POR QUÉ CARAJOS NO LO HICISTE, LYNNETTE?!! ¡¿Tanto te costaba decirlo, cabrona?!

«Nain, no sabía como decírtelo... Yo creía que te ibas a molestar conmigo por querer alejarte de él o no quererte cerca ‘e Dreezy, no era mi intención joderte así... No pensé que llegaría to’ tan lejos, por favor.»

—Pues, ¿sabes qué, Lynnie? —todo en mi interior estaba por explotar, no podía seguir callada por más tiempo y no me aguanté—. Por no saber como decir las cosas que tú sentías, hoy... ¡¡Hoy, cabrona!! SE ME JODIÓ LA VIDA, ¿Y TE DIGO POR QUÉ? PORQUE EL TIPO NO QUIERE VOLVERME A VER, NO QUIERE VOLVER A SABER DE MI, GRACIAS A TO’ ESO, LA PUTA RELACIÓN QUE TENÍAMOS OMAR Y YO SE FUE PAL’ CARAJO Y TAMBIÉN, GRACIAS A TI HIJA DE LA GRAN PUTA... PORQUE ESO ES LO QUE TÚ ERES, ¡ME QUEDÉ PREÑÁ’ DE ESE CABRÓN QUE NO ME QUIERE NI VER!!

«¡¿Qué?!»

—¿Qué?

—¿Qué tú dices, Janelle? —Dios me libre.

TENTACIÓN ‹ OMAR COURTZ › Completa.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora