TENTACIÓN ‹ OMAR COURTZ › Completa.✔

Capítulo 6 · ¿Reto?

➤NAIN ·

Una corriente fría y a la vez caliente me recorrió el cuerpo de arriba a abajo en par de segundos. Héctor seguía mirándome de una forma rara, súper intenso y podría decir que enfocado en cada maldito poro que tenía en mi rostro, sin exagerar. Le sonreí —con algo de incomodidad—, y por suerte, llegó mi hermano junto a Emma, quién hablaba por facetime con quién yo suponía era Rob.

—Nain, nos vamo’... Emma tiene que irse pa’ Miami y yo pa’ Orlando... Móntate en la guagua, baby —decía acercándose a nosotros y asentí sonriendo.

Aunque por dentro pensaba en qué puñetas iba a hacer ahora con esta mierda de «Omar Courtz» y la estupidez que cometí. Realmente no recuerdo mucho de esa noche, no recuerdo haberle hablado o siquiera visto y bueno, no es que yo vaya de jangueo y me cuide de no hacer el ridículo porque sinceramente no.

—Hmm, voy a quedarme con Hydro —solté intentando buscar algún pretexto.

Tanto Hydro, como Julito y Emma me miraron con las cejas arqueadas —pero Hydro parecía más confundido que todos, pues ya le había dicho que me tenía que ir—, sonreí como una estúpida mirándolo, esperando a que dijera algo y me ayudara con esto pero no, se quedó en silencio y asentí buscando alguna mentirita.

—Na’ más pa’ escuchar ese drill y después me voy con Lynnie pa’ arreglar lo de la uni, ¿o prefieres que sea otro día? —miré a Hydro esperando que me diera la verde para quedarme y aprovechar para hablar con Omar.

—Baby, te invité a quedarte... Si tú quieres, dale... Yo te llevo después con Lynnie, sin problema.

Sonreí como una ganadora, asentí rápidamente y fui a donde Emmanuel y mi hermano, Julito.

—Los amo, se me cuidan y me llaman siempre pa’ avisar que están bien —los abracé a cada uno por separado, besé sus cachetitos gordos y les sonreí.

No voy a negar que me llenaba de miedo el saber que se irían lejos por un tiempo, que tendrían que volar a Florida por trabajo, me aterraba y ni siquiera quería pensar en cosas malas pero, era inevitable.

—Papá Dios me los cuide, los amo.

—Amén —dijeron los dos al mismo tiempo.

Mientras que Emma me abrazó por última vez, besó por encima de mi ceja y se alejó, dirigiéndose a la guagua, Julio se quedó un momento conmigo y me abrazó con muchísima fuerza, yo correspondí al instante y olí su perfume hasta llenarme los pulmones.

—Te amo con cojones mi niña, te amo mucho —decía cerca de mi oreja, sin dejar de acariciar mis brazos y apretarme contra su cuerpo, yo feliz de que lo hiciera—. Voy a textearte, por todos lados voy a tirarte un dm, llamada por facetime y to’ baby... Con paloma mensajera y cualquier otro medio, voy a estar pendiente a ti aunque no esté aquí en PR y na’ más voy a pedirte que no vuelvas a estar cerca de ese hijo ‘e puta de Omar Courtz...

El momento mágico desapareció justo cuando mencionó al tipo, yo me fricé. Julio me alejó lento, sonriendo a modo de burla y rodé los ojos hasta ponerlos en blanco.

—Ya vi ese vídeo —se carcajeó súper burlón, pero cero chota—. Hay alguien de mi equipo bajándolo de las redes, eso se va a desaparecer... Pero aléjate de ese cabrón, que na’ más busca donde meter el pico.

—Okay.

—Espero volver a verte después del viaje, te amo con cojone’ baby...

—Ay, no me digas eso que me pones mal... Tú tienes que ir a allá, haces lo que tengas que hacer y viras pa’ atrás sano y salvo, y te callas la boca con esas despedidas, ¿entendiste? Vete ya y cuídate, porque si algo te pasa, yo me muero —lo amenacé jugando como él lo hacía, me sonrió con tristeza y felicidad a la vez.