TENTACIÓN ‹ OMAR COURTZ › Completa.✔

Capítulo 42 · No More.

➤COURTZ ·

Su carita me lo decía todo y, sabía que la mía decía mucho más. Ella evitaba verme a los ojos, prefería mirar al frente o en cualquier que dirección que seguir mirándome y comprendía a la perfección. Todo lo que Nain decía, me dejaba cada vez más sorprendido y sin aliento, me daban escalofríos tras escuchar cada cosa “mala” qué pasó después.

—Yo te juro que si vuelvo a estar en una situación así... No haría lo que... Pue’ ya hice, en verdad —resopló—. Y si Dios me permite, porque tal vez me deje con las manos vacías después de to’...

Asentí mirándola.

—¿Crees que soy una mierda ‘e persona?

Negué—. No, no... Tú eres una nena buena, tomaste una mala decisión na’ más, eras una chamaquita y, sé qué a esa edad... Todo parece difícil.

—Tuve miedo porque esa relación no funcionaba del todo —explicó tranquila—. Él estaba metido en cosas de la calle, siempre me mintió y, yo era solo un polvo...

—Sí, no tenías na’ asegurao’ con él, mami... Entiendo.

—Discúlpame, Omar.

Eso me tomó por sorpresa, la miré confundido y sus ojos se quedaron fijos sobre mi.

—Por to’ lo malo que te he hecho, las cosas que dije antes... Me descargué contigo, yo hice las cosas mal, en realidad yo no soy eso...

—Yo sé que no, por eso me tienes aquí —sonreí tratando de quitarle ese sentimiento de culpa, besé justo en su sien—. Te ves cansada, ¿quieres dormir?

—Es que, no puedo dormir.

Me levanté, tomándola de la mano y llevándola conmigo.

—Pues hoy harás el intento, tus ojitos ya no aguantan más tiempo así... Están rojos, chiquititos y...

—Dame un beso —dijo de pronto, yo la miré.

Ya estábamos regresando a la casa, nos encontrábamos en el patio, ella se detuvo justo al subir el primer escalón para ingresar a la casa.

—Llevamos mucho tiempo hablando... Y no me has besado, solo me escuchaste y...

Chasqueé la lengua y negué, es como si esa fuera la cuota a pagar, después de escucharla, un beso, ¿en serio? La jalé fuerte, la rodeé con mis brazos y la pegué a mi cuerpo —un abrazo fuerte, cálido y largo—, mientras veíamos el amanecer, todo ya estaba más claro y realmente, tenemos una vista muy buena.

No dejaba de acariciarla mientras seguíamos abrazados, Nain también se agarró de mi con mucha fuerza y no decía nada.

Besé su frente—. Te voy a dar unos de esos tés pa’ que puedas dormir, probablemente mis panas sigan ahí, so...

—Entremos —sonrió.

「 En la habitación 」

Se sentó en el medio de la cama, solo sus pies quedaban colgando y yo me senté al lado de ella, la veía como si fuera un loco pero, es que no me creía que ella siguiera aquí y sí, quería besarla desde el momento que la vi pero, podría malinterpretar todo y hoy, no necesitaba eso.

—¿Qué? —sonrió confundida.

Negué—. ¿Quieres acomodarte en la cama? ¿Te ayudo con las tenis?

—Yo puedo hacerlo —se acercó a la orilla y se los quitó rápido, tenía una sonrisita nerviosa y yo no le decía nada.

—Me voy a acostar contigo, ¿ta’ bien?