Courtz se había cansado de todas esas relaciones que terminaban destruyéndolo por completo, no quería pasar por lo mismo y ahora su hobbie era, tener en su cama a cualquier mujer para únicamente, satisfacerlo.
En cambio, Nain tuvo un par de relacion...
Todas las miradas estaban sobre nosotros, todo el mundo aquí dentro —los que conocían a Omar y sabían de nosotros—, no nos quitaban los ojos de encima, yo iba detrás de Omar pues él, se dirigía a la tarima y como queríamos mantenernos underwater para sus fanáticas, me dejó al lado de Taly quién me guiaba junto a él y Culprit, simulando que yo era su acompañante.
—Diablo, esta noche va a ser... Dura pal’ nene —dijo soltando el aire con fuerza por la boca y mirándome, sonriendo completamente nervioso.
—Ellos me odian a mi...
Negó frunciendo las cejas—. Es a él, porque tú sabe’ nena... No hay na’ que explicar, y mira... El amor se da así, no hay manera de que las cosas entre ustedes cambien y ahora con ese encarguito —rió mirándome—. Muchísimo menos, el brother e’ joseador y no porque lo vean mal, se va a quitar. Y tú no vas a dejarlo solo, ¿verdad?
Rápidamente negué—. No lo suelto ni aunque me maten.
—Así e’.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Omar lo hizo muy bien.
El coqueteo con las chamaquitas aquí era para estar mordía, si no fuera sido porque también me coqueteaba a mi y me tiraba par de puyitas mientras cantaba. Yo no me sabía una sola de sus canciones —tenían buena letra, me atrapaba el ritmo y esos gestos que hacía allá arriba—, su flow me recordaba a mi hermano y a Emmanuel, cuando recién empezaban y tiraban esas canciones tan explícitas que a mi, me encantaban.
—Tiene to’ el flow de los tiempos de antes —sonreí con Taly quién asintió sin verme.
—Pa’ los tiempos de Arca y De La, flow Nio y Casper...
—Con Movie —agregué mirando a Omar caminando por toda la tarima, animando a la gente y estos siguiéndole el juego.
—El tipo rompe...
Volteé a mi izquierda, encontrarme con esos braids y la gorra por encima, me hizo sentirme tensa y al mismo tiempo feliz.
—Chimi, no le jodan la vuelta... Esto es mi culpa, ¿okay? ¡A él no le hagan na’ por favor! —sentí como mis ojos se llenaron de lágrimas, luego vino Woody.
—Nosotros vamo’ a cumplir lo que un día Yeru nos pidió, baby —dijo pasándome el brazo por encima de los hombros, pegándome a él.
—Y lo vamos a cumplir, quieras o no...
Escuché a Chimi alejándose, casi corriendo entre la gente y después un grupo grande yendo tras él, sentí que mi corazón dejó de latir por un momento, mis piernas temblorosas y un terror que me dejó, frizada.
—No te preocupes —susurró Woody sobre mi oreja, dejando un beso justo ahí y se fue, colocándose unos audífonos.
