➤NAIN ·
Al escuchar la voz de mi hermano del otro lado de la puerta, miré a Courtz a los ojos —completamente aterrada—, por un mínimo segundo me quedé frizada y viéndolo casi sin parpadear, cuando volvió a gritar mi nombre.
—¡¿Nain, estás ahí?! —ya esa voz era de preocupación.
—Eh, ¿le respondo? —susurré nerviosa, Omar asintió.
—Antes de que llame a alguien pa’ que le abran la puerta y me vea aquí, deberías —dijo rápidamente y me tomó por la cintura, bajándome del lavabo como si fuese una niña pequeña.
No me gustó para nada pero, tenía que responderle a mi hermano y decidí dejarlo de lado.
—Eh, sí... Estoy maquillándome —me miré en el espejo y puñeta—. ¡Diablo, me veo horrible!
Oí su risa del otro lado, mientras que Omar me pasaba par de cosas para limpiarme, en lo que él hacía lo mismo —yo tratando de no verlo y él ahí, como si nada—, aunque bueno, la tentación de verlo a través del espejo, era mucha y sí, veía un poco mientras hacía lo mío.
—Llevas más de veinte minutos encerrada ahí, ¿qué tanto tú haces? Ya llegaron Nio y Sheila.
—Ya voy, ya estoy saliendo... Voy a arreglarme el maquillaje na’ más, y salgo... Te lo juro.
—Nain, ya tardaste mucho —se quedó en silencio, yo desesperada porque ya se fuera—. ¿Por qué cerraste? ¿Pasa algo..?
—¡Déjame sola por favor! Necesito arreglarme esta jodienda, quiero verme bien... ¡No quiero parecer una loca allá, vete! —grité a causa de la misma desesperación, la ansiedad que me provocaba tenerlo afuera y a este tonto aquí metido.
—Okay, si es por ese cabrón que estaba allá... Ignora eso, ya se fueron.
Omar y yo nos miramos —yo viéndolo por el espejo, él estaba a unos cuantos pasos detrás de mi—, chasqueé la lengua y suspiré pesadamente, saqué lo poco que llevaba de maquillaje en mi cartera y empecé a arreglar el desastre que tenía en mi cara.
—Voy ahora, dame un break —dije un poco bajo, necesitaba alejarlo y al parecer eso funcionó, ya no lo escuché—. Se fue tu novia...
Sonrió burlón—. ¿Te mordió verme con Vanessa allá afuera?
—¿Morderme por qué..? Si te tengo aquí —respondí de la misma manera en que me habló él, con burla.
Seguía delineando mis labios, colocando corrector debajo de mis ojos y retocando el blush, un poco de contorno y listo. Ahora un gloss para no verme tan formal en la cena que tenía allá abajo, me miré en el espejo de pies a cabeza y me di varias vueltas, buscando alguna mancha en mi vestido negro.
—Ni siquiera parece que chingamo’ aquí, tú te ves...
—¿Fabulosa? —me reí.
Él me observaba tan concentrado, que incluso me sentí intimidada, sonrió al notar que yo lo veía con algo de pena.
—En verda’ que, tú eres la manzana prhibida... Y yo, fui el caí en tentación ahora, no Eva —dijo entre pausas, sin dejar de verme.
Sonreí—. Ya sal de aquí, porque nos vamos a meter en un problemón y no quiero causar daños en este lugar, era el favorito de mi hermana Debbie...
Asintió mirándose en el espejo, ahora el que se buscaba manchas y se lavaba las manos al lado mío, era él. Mirándome como si quisiera aprenderse todas mis facciones y gestos, yo seguí en silencio, observando cada movimiento hasta que llegó a la puerta y quitó el seguro.
—Manda el pin si quiere’ que vaya a verte algún día...
Hice un mohín intentando esconder la sonrisa que por poco se me escapaba de los labios.
—Si no tengo otra opción, veré si te envío algo.
—¿Ah sí? —rió de manera traviesa.
—¿Crees que eres el único?
—Tú sabe’ que lo soy, ¿o te vas a hacer la loca?
No respondí, él sonrió aún más y se dió la vuelta para por fin salir de aquí y dejarme sola. Aunque bueno, no todo salió como esperábamos, ya que, mi hermano seguía de pie frente a la puerta y al verlo, fue como arder completamente.
Omar le sonrió normal, pasándole por el lado sin detenerse—. ¡Casper, disfruten la noche! ¡Qué la pasen bien!
Mi hermano volteó conmigo, ya me encontraba afuera, a su lado.
—¿En serio? ¿En el baño? —preguntaba molesto.
—Y tú diciendo estupideces —devolví el reclamo—. ¿Insinuando que estaba con una tipa en la mesa? ¿De verda’ Julito? ¿Tenías que decirlo así?
—¿Por qué te encerraste en el baño con ese cabrón, Nain? ¡Es Omar! —seguía reclamando en voz baja, diciéndome bien cerquita del oído.
—Por eso mismo me encerré con él —respondí igual, casi riendo—. Porque es Omar y necesitaba una prendía’ hermanito, ¿o es que ya no puedo singar?
—Singar —repitió poniendo los ojos en blanco—. Dale pa’ la mesa ya, no quiero seguir hablando de esto... Coño, que descara’ tú eres Nain, no te da vergüenza decirlo... Puñeta.
—Relájate, no pasa na’ —palmeé su hombro—. Debbie me dijo como hacerlo en un baño pa’ que to’ salga bien, y era cierto lo que decía ella...
Me miró confundido.
—Que ese espejo te hace ver bien perrota cuando te están dando... Ya tú sabe’ en el reflejo, se ve hijo ‘e puta.
—Ay, bendito... Qué estoy yo pagando, Dios mío...
Me reí—. Deja el drama, vamo’ a cenar pa’ irnos al Liv...
·Nos estábamos montando en la guagua, mi hermano Julito y yo íbamos en la parte de atrás, Nio y Sheila enfrente hablando y qué sé yo. Mi atención estaba sobre mi en la pantalla de mi celular, pues estaba grabándome para mi stories en instagram normal, hasta que me llegó un mensajito de Héctor.
«Se jodió to’.»Y después tres de Lynnie.
«Dreezy me dijo... Qué tú y él, se besaron... ¿Es eso cierto? ¿Ibas a decirme o no? ¿Qué pasó esa noche, Nain?»
—Puñeta.
Julio volteó conmigo, yo lo miré y negué sonriendo, pensando en qué decirle a Lynnie, ¿como explicarle?
—Puñeta —repetí, y es que se me escapaban las palabras de la boca, no podía dejar de hacerlo—. Habíamos bebido...
—¿Quiénes? —preguntó Julio mirándome.
Lo miré, yo no sabía qué hacer, mi cabeza estaba en blanco y solo podía imaginarme a una Lynnie dolida, llorando a mares y sintiéndose como la mierda por culpa mía y de Héctor.
—Hydro y yo nos besamos... Él y Lynnie tenían algo y... Coño, Julito... Ella sabe, ¿qué hago? ¡Tengo que explicarle que fue un error!
—Todos saben que a Hydro tú le corres full, ¿qué Lynnie no se daba cuenta? Y me cae mejor Hydro que ese cabrón con el que estabas en el baño —se quejó volviendo a ver la pantalla de su celular.
Sentí la mirada de Nio por medio del espejo retrovisor pero, decidí ignorarlo.
Bufé—. Pero, a mi Hydro no...
—Yeruza, eso es el problema.
Puñeta.
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TENTACIÓN ‹ OMAR COURTZ › Completa.✔
FanfictionCourtz se había cansado de todas esas relaciones que terminaban destruyéndolo por completo, no quería pasar por lo mismo y ahora su hobbie era, tener en su cama a cualquier mujer para únicamente, satisfacerlo. En cambio, Nain tuvo un par de relacion...