TENTACIÓN ‹ OMAR COURTZ › Completa.✔

Capítulo 7 · Media Bicha.

➤NAIN ·

La actitud de Omar cambió demasiado desde ese “reto o trato” que habíamos hecho, y es que en su rostro reflejaba una seguridad bien hija de puta —tenía una sonrisita burlona que resaltaba de su rostro, demasiado—, tiraba ciertas miraditas en cada maldita oportunidad que tenía hacia a mi y yo, bueno intentaba hacerme la cabroncita y que mi indiferencia le afectara aunque sea un poco.

—¿Qué te parece este? ¿Te corre? —le decía Hydro súper concentrado en ese beat—. Papi, tengo un fucking repertorio, estoy bien preparao’ so... Na’ más es cuestión de que te pongas pa’ la vuelta, con una que te guste...

—Sí, si... Ya me gusta, ya me gusta una...

Y entre miradas raras, se fijaba en mi. Claramente lo ignoraba, no iba a caer tan fácil, no iba a perder.

—Tienes casi una maldita hora diciendo lo mismo, chico —intenté sonar lo más bicha posible mientras me reía—. Ya mejor ríndete y deja eso, que to’ lo que has tirao’ está bien malo.

—Nain —gruñó Hydro, volteando conmigo y mirándome mal.

—Esa cejita tuya no me asusta, Héctor —respondí poniéndome brava con él, miré a Omar y le sonreí, súper falsa—. ¿Tú estás nervioso porque estoy aquí y es por eso que no te sale na’?

—Para nada —los audífonos que colgaban de su cuello, los puso de nuevo donde debían ir, le hizo la señal a Hydro y este puso la pista de nuevo.

No sin antes echarme de esas miradas “asesinas” que lo caracterizaban —justo como Yeru, con esa cara de malo—, y aunque Hydro era muchísimo más simpático y con una forma de ser un poco más agradable, tenía sus momentos de agresividad y era cuando debías tener cuidado.

Me senté a su lado, enrollé mis manos alrededor de su brazo izquierdo y recargué mi mejilla en su hombro mientras trabajaba con Omar —quién no paraba de tirar en ese beat de drill—, por el momento, yo respiraba despacio, observaba esos picos en el monitor mientras Hydro movía la cabeza de arriba a abajo.

—Te daré tu espacio —le dije haciéndome para atrás.

Llevé la silla al lugar donde tenía que estar, sin estorbarles o meterme en su espacio creativo, había una regla y esa era no hablar, no gritar o tener el celular con sonido mientras alguien estuviera grabando, respetaba eso, asi que poco a poco, me fui aburriendo.

—De noche otro idioma, otra fragancia, otro aroma... Y entre coma, profeta como Mahoma...
To’a la noche de espalda pa’ la pared la flaca...
Se nos puso vampira, y le dimos estaca —tiró sacándome una buena risa, a lo que tuvieron que callarse la boca y yo, me cubrí la mía con mis manos.

Hydro negaba sin verme, seguía observando el monitor, mientras que Omar si se veía molesto —y es que ya lo estaba jodiendo en verdad—, le sonreí “inocentemente” tirándole un besito, un guiño y me mordí los labios, porque si alguien va a joder a alguien aquí dentro, seré yo.

—Sorry, en verdad no quería...

Omar soltó un suspiro pesado, comenzaba a sentirse la presión aquí dentro. A Hydro lo tenso que estaba y bueno, yo me sentía mal por el pana pero la cara la de Omar era otra cosa, la disfrutaba.

—Ya, perdón... No lo vuelvo a hacer Hydro, es que eso de la vampira y la estaca estuvo duro... —solamente me disculpaba con él, me importaba demasiado.

—Chica, respeta.

—I promise.

Miré a Omar, le sonreí y volví a sentarme en mi lugar, calladita y leyendo los veintiún mil mensajes que tenía de Lynnie, no respondí ninguno simplemente leí todos y bueno, tenía que seguir en lo mio, quería que Omar perdiera ese reto.