María José Garzón siempre ha tenido dos cosas muy claras en su vida:
1- Está locamente enamorada de su mejor amiga.
2- Ella no le corresponde.
¿Qué pasaría si un día su gran secreto sale a la luz?
¿Daniela le corresponderá?
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No había nada mejor para una pareja que disfrutar de un dulce paseo en góndola por las ríadas interiores de Venecia.
La tarde caía lentamente dando paso al espectáculo de luces que creaba cada pequeña casa o edificio.
Poché se detuvo un segundo a observar a Calle, esta parecía embobada con aquella imagen que las envolvía. La morena sonrió al contemplarla, incluso la belleza de la vista que apreciaban no se comparaba en absoluto a la que ella disfrutaba cada día al contemplar a su hermosa novia.
Calle notó la mirada de Poché sobre ella, la observó confusa pero esta solo sonrió. La castaña se acomodó sobre ella, le encantaba sentirla cerca, tener esa inusual sensación de seguridad, que solo Poché le producía, recorriendo cada fibra de su cuerpo.
Muchas veces Calle se preguntaba por qué no notó antes todos los sentimientos que encerraba para Poché dentro de sí misma, como nunca sintió algo que le advirtiera que la pequeña era el amor de su vida.
-Amor ¿En que piensas?- Las palabras de Poché sacaron a la castaña de su pensamientos.
-En ti- Respondió rápidamente, Poché sonrió- En donde podría haber tenido la cabeza para no haberme dado cuenta antes de que eres el amor de mi vida- Se encontraban a apenas unos centímetros, perdiéndose en la mirada de la otra.
-Oh mi Dani, no importa cuanto nos haya llevado llegar hasta este momento, lo importante es que llegamos, y no cambiaría un solo segundo a tu lado- Ambas sonrieron mientras los centímetros que las separaban comenzaban a desaparecer hasta fundir sus labios en un tierno beso que complementó las dulces palabras de Poché.
Tras terminar el paseo en góndola, fueron a cenar a un restaurante de especial encanto llamado El Bistrot de Venise, donde muchos fans mostraron su admiración por la pareja. La cena estuvo deliciosa, mientras esperaban la comida se deleitaron con queso azul típico de la región. El entrante fue el platillo favorito de Poché, Lasagna al horno, Calle no podía evitar reir al ver las caras de placer de su novia. El segundo plato fue salmón a la plancha acompañado de patatas fritas para Calle y sepia a la veneciana acompañado de patatas asadas para Poché. Finalmente ambas tomaron el Tiramisú tradicional del lugar en el postre.
Decidieron dar un paseo por los lugares cercanos al restaurante para bajar un poco la comida. Se vieron obligadas a hacer varias paradas para atender a los fans, pero eso no les impidió pasar un rato increíble entre las callejuelas, sacando fotos a diestra y siniestra, además de demostrándose todo el amor que apretaban en su interior.
Llegaron al hotel ya pasadas las 24:00hrs. En aquel momento la curiosidad de saber que tal había estado la tarde de Abi y Mari no fue mayor que las ansias de seguir amándose en su habitación.
Poché se apoyó en la pared mientras Calle buscaba la llave de la habitación. La castañas sonrió mostrándole la tarjeta electrónica. Poché se mordió el labio para ocultar su sonrisa, Calle se acercó lentamente hacía ella hasta unir sus labios en un exitante y desenfrenado beso.
