María José Garzón siempre ha tenido dos cosas muy claras en su vida:
1- Está locamente enamorada de su mejor amiga.
2- Ella no le corresponde.
¿Qué pasaría si un día su gran secreto sale a la luz?
¿Daniela le corresponderá?
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Calle llegó al hospital en pocos minutos, sentía el corazón acelerado, y un nudo en la garganta, sus manos, pálidas y frías, temblaban con nervios.
Presionó el botón del ascensor varias veces con desesperación, necesitaba llegar a la planta 6 urgentemente, ya no era capaz de esperar un segundo más, pero, por mucho que insistiera, el ascensor tardó una eternidad en llegar, y otros 20 años en llegar a su destino.
Calle salió de este con rapidez, para, prácticamente, correr hasta la puerta del pasillo de habitaciones donde estaba Poché. Presionó el botón del anticuado teléfonillo, donde una enfermera que ya conocía le abrió la puerta tras escuchar su nombre.
La castaña, cada vez más nerviosa, se encontró con Juan Carlos y el doctor de Poché a unos pasos de la puerta de su esposa.
-Juan Carlos- Murmuró Calle sin aliento. El hombre sonrió levemente al ver a su nuera- ¿Qué ha pasado? ¿Cómo está Poché?- Juan Carlos puso una mano en su hombro- Me dijiste que había movido un dedo ¿Eso es un señal doctor?
-Calle- Sonriendo- Poché ha despertado- La castaña observó a Juan Carlos unos instantes, intentando procesar lo que acababa de ocurrir. ¿Era cierto lo que estaba escuchando? Calle dejo escapar un suspiro. Estaba en completo shock- ¡Daniela!- Juan Carlos la sacudió por los hombros levemente, haciendo a la chica reaccionar. Los ojos avellana de la joven empezaban a anegarse de lágrimas. ¿Era aquello cierto? Después de tanto tiempo, ¿El amor de su vida había regresado? Calle sonrió sin poder contener las lágrimas- Ha despertado Dani, ya está entre nosotros nuevamente- Sonriendo al igual que la castaña.
-Tengo que verla- Sin parar de sonreír- ¡Dios! Quiero abrazarla, besarla, quier...- Juan Carlos sujetó su brazo derecho para impedir su marcha. Calle le observó aún con un brillo especial en sus ojos.
-Tienes que saber algo Calle- Juan Carlos dejo de sonreír al instante. La castaña negó con la cabeza- Siéntate, por favor.
-No- con firmeza- Poché ha despertado- Apuntado a la puerta de su habitación- Quiero verla. Ha pasado mucho tiempo, quiero abrazarla- Emocionada.
-Daniela por favor, escucham...
-No- Interrumpiéndola- Lo que sea que pase puede esperar un rato- Sujetando el rostro de Juan Carlos entre sus manos.
La castaña sonreía, la noticia la había llevado al mayor estado de felicidad. Aprovecho un segundo de descuido de Juan Carlos para zafarse del agarre e ir a la habitación.
-¡Daniela no!- Pidió Juan Carlos, la castaña apresuro el paso para no ser alcanzada. Juan Carlos y el doctor de Poché fueron tras ella para intentar detenerla.
-¡Sra. Calle detengase!- Muy tarde.
Calle abrió la puerta de la habitación con una sonrisa de oreja a oreja. Estaba todo en penumbra. Calle suspiro antes de cerrar la puerta tras ella, esta acción llamó la atención de la muchacha que continuaba recostada en la cama de hospital, la cual parecía enfrascada en la música que Calle era capaz de percibir a través de los auriculares de la muchacha.
