María José Garzón siempre ha tenido dos cosas muy claras en su vida:
1- Está locamente enamorada de su mejor amiga.
2- Ella no le corresponde.
¿Qué pasaría si un día su gran secreto sale a la luz?
¿Daniela le corresponderá?
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El Jet despegó pocos minutos después. Calle estaba realmente cansada, así que apoyó la cabeza en el hombro de Poché en cuanto el avión se estabilizó en las alturas.
La morena parecía inquieta, no disfrutaba ocultándole cosas a Calle, incluso aunque fueran cosas tan simples como la que pasaba por su mente en aquellas horas.
El viaje no sería demasiado largo, apenas rozaba las 2 horas de vuelo.
-¿Te pasa algo cariño?- Preguntó Calle apartándose de la morena- Estás inquieta.
-Nada amor, tranquila- Poché le envió una sonrisa tranquila, a continuación, la castaña volvió a acomodarse sobre su novia, esta sonrió aferrándose un poco más a ella.
-Te amo Calle- Dejó escapar un suspiro- Lo sabes ¿Verdad?
-Yo también te amo Gordi- Calle la miró extrañada, no entendía la actitud de la chica, temerosa, agobiada...- ¿Seguro que estas bien?
-Si- Alegó asintiendo- Solo quiero que tengas siempre presente que has sido lo más importante en mi vida desde el día en que te conocí, o puede que incluso desde antes- Dejando escapar una carcajada nerviosa- Nunca lo olvides Calle, nunca.
-Nunca podría olvidarlo cariño, pero... ¿A que viene todo esto? Me estás preocupando- Poché abrazó a Calle con efusividad.
-Solo estoy un poco melancólica, no me hagas caso- Perrie sonrió tranquila.
-Mi Gorda hermosa- La castaña depositó un delicado beso en su nariz antes de acomodarse una vez más muy cerquita de la morena, la cual no paraba de imaginarse como sería su vida si llegara a sucederles lo mismo que a sus amigas, y terminaran descubriendo que no estaban echas la una para la otra. La simple idea de perder a Calle hacía que Poché se tensara. Era imposible para ella una existencia sin aquella castaña loca, pero... ¿Lo sería también para Calle?
Poché fue quedándose lentamente dormida mientras esos pensamientos navegaban por su mente. La morena se despertó de golpe al escuchar la voz del piloto informando su cercano aterrizaje. Giró la cabeza para encontrarse con el rostro adormilado de Calle, esta le envió una sonrisa antes de frotar su nariz contra el cuello de Poché, la cual sonrió complacida.
Aterrizaron a los pocos minutos, Calle parecía una niña pequeña al apuntando cada cosa que alcanzaba ver a través de la ventanilla.
Berlín era una ciudad fascinante, ninguna podía negarlo, además, los fans alemanes eran muy alocados, algo que todas adoraban.
-¡Mira! ¡Qué casa tan preciosa!- Alegó Calle emocionada, Abi, sentada junto a ella, la miró con una sonrisa pícara.
-¿Buscando casa en Berlín?- Abi dejó escapar una carcajada.
-Puede ser- ambas chicas se echaron a reir.
Poché y Mark llevaban todo el viaje calladas, concentradas en la conversación que mantenían entre sí mediante What's app.
