María José Garzón siempre ha tenido dos cosas muy claras en su vida:
1- Está locamente enamorada de su mejor amiga.
2- Ella no le corresponde.
¿Qué pasaría si un día su gran secreto sale a la luz?
¿Daniela le corresponderá?
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Abi llevó a Calle a casa. Durante todo el trayecto en carro, la castaña no dejó escapar una sola palabra, pues el dolor la empezaba a consumir. Abi también se mantuvo en silencio, en aquellos momentos ella tampoco era la indicada para animar a nadie.
Se despidieron con un beso en la mejilla y una promesa de avisar si algo estaba mal. Calle vio el carro alejarse antes de dejarse caer en las escaleras de la entrada, sintiendo que su mundo, nuevamente, había dejado de tener sentido.
Se levantó con dificultad, para adentrarse en la casa que alguna vez compartió con su esposa. Fue recibida por un emocionado Ramón, el cual la llenó de lametones, pero le fue imposible evitar las lágrimas de la castaña, la cual tenía la cabeza llena de incertidumbre sobre el futuro.
Se sentó en el sofá, desde donde pudo observar toda la casa, y sintió que los recuerdos vividos dentro de aquellas cuatro paredes se tornaban reales.
De repente podía ver a Poché corriendo por la casa, cantando, siendo completamente feliz, parecían momentos sacados de un sueño, las lágrimas seguían cayendo sin cesar, porque aquéllos momentos se quedarían en simples recuerdos, porque Poché ya no estaba para creer nuevos, y eso convertía a Calle en una persona rota.
Aquel lunes, tras una noche en vela, Calle abandonó la cama con una sonrisa al escuchar el timbre de la puerta, algo que llamó la atencion de la persona tras esta, pues no esperaba ver a una Calle sonriente y feliz.
-¿Lauren?- La chica en el umbral de la puerta se puso algo nerviosa. Ellas nunca habían tenido una relación cercana, ni nada por el estilo, pero aquel era el momento de apoyar a la castaña, pues sabía que era lo que Poché hubiera querido.
-Hola Calle- Sonriendo con tranquilidad- He traído desayuno- Mostrándole la bolsa de papel que cargaba en sus manos- Tú favorito ¿cierto?- Calle asintió sorprendida.
-¿A qué se debe tu visita?- Dejándola pasar, Lauren dejó la bolsa sobre la mesilla de centro.
-Quería saber que tal estabas- Con amabilidad- Si necesitabas algo.
-Estoy bien Lauren- Observándola con tranquilidad- Nadie tiene porqué preocuparse.
-Bueno, tras lo suc...- Una pausa- Lo sucedido con Poché...Pensé que...
-No hay nada de que preocuparse- Sentándose en uno de los sofás- Llevamos seis meses así ¿Qué podría cambiar?- Lauren la observó confundida- Poché volverá conmigo, estoy segura, despertará para el nacimiento de su hija.
-Calle, Poché ya ha...
-No, Poché está en el hospital, inconsciente- Lauren la observaba sorprendida- desde hace seis meses ya.
-Calle, Poché ha despertado ayer- Lauren no podía creer lo que escuchaba.
-No- Con seguridad.
-Poché no recuerda nada- Calle negó con la cabeza rápidamente.
