María José Garzón siempre ha tenido dos cosas muy claras en su vida:
1- Está locamente enamorada de su mejor amiga.
2- Ella no le corresponde.
¿Qué pasaría si un día su gran secreto sale a la luz?
¿Daniela le corresponderá?
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Las chicas estaban emocionadas ante su visita a Portaventura. Calle tenía como misión, subirse a todas las atracciones, incluida esa que todos clasificaban como "La más fuerte de todas" El Shambhala.
Tras invertir todo el día en Portaventura, viviendo emociones fuertes, muchas de las de Poché vividas a causa de Calle, la cual insistió hasta conseguir lo que quería sin que la morena consiguiera reusarse.
Mari tenía la sensación de que sus tres amigas habían comprado medio Portaventura, ya que llevaban bolsas por todas partes.
Llegaron al hotel completamente agitadas y con, a penas, un par de horas para terminar de alistarse antes de embarcarse unos minutos con dirección a Madrid.
En cuanto se sentaron en el avión Poché recargó la cabeza en el hombro de Calle bostezando.
-Estoy tan cansada- Se quejó la morena de manera tierna, Calle sonrió- Me quedaré en el hotel mañana todo el santo día.
-Ni lo sueñes, ya tenemos planes....
-Ne, ne, ne- Alegó Poché interrumpiéndola- ¡No hables! No quiero saber los planes hasta mañana, por favor- Calle suspiró resignada.
-Lo pasaremos genial- Poché asintió- Además, en dos días estaremos en Bogotá.
-Vacaciones- Murmuró la morena complacida.
-Claro- Hizo una pausa- Por una semana.
-¿¡Que?! ¿Como que "una semana"?- Poché la miró desconcertada, pero la rubia sonreirá con maldad.
-Yeap- Poché arrugó los ojos emitiendo un quejido- Una semana antes de empezar algo importante.
-¿Como que?- Poché suspiraba con cansancio.
-No sé... Nuestra boda... por ejemplo- Poché la observó sonriendo, sabía que la castaña estaba deseando empezar con todos los planes.
-Tienes razón- Calle unió sus labios sonriendo- Pero... ¿No podrían ser dos semanas?- Calle negó con la cabeza- Lo imaginé.
El viaje fue corto, en pocos minutos estuvieron en la capital española, disfrutando de los paisajes nocturnos que brindaba. Todas estuvieron de acuerdo en dar un pequeño Tour en coche por la ciudad antes de llegar al hotel. La ciudad sin duda era digna de ver. Finalmente llegaron al hotel sobre las 23:00hrs, completamente agotadas.
Las chicas se encontraban en la recepción, esperando hasta que le fueran asignadas sus habitaciones. Esperaron. Al rededor de 10 minutos hasta que, por fin, les entregaron las tarjetas electronicas.
-¿Vienes Gordi?- Preguntó Calle cargando con su pesado bolso.
-En un momento Dani, voy a comprobar una cosa- Calle le envió un beso antes de encaminarse junto a Mari hacía el ascensor.
-¿Pasa algo Pochas?- Abi la observó desconcertada.
-No demasiado, ya sabes- Poché se levantó del sillón- Vamos, te acompaño.
