María José Garzón siempre ha tenido dos cosas muy claras en su vida:
1- Está locamente enamorada de su mejor amiga.
2- Ella no le corresponde.
¿Qué pasaría si un día su gran secreto sale a la luz?
¿Daniela le corresponderá?
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Mientras las novias eran guiadas hacía donde el fotógrafo las esperaba, los invitados fueron acomodándose en el enorme salón, perfectamente decorado, donde se llevaría a cabo la recepción de la boda.
Tras, quizas, más fotos de las necesarias, por fin tuvieron ese momento a solas que tan desesperadamente habían buscado.
Calle la sujetó de la cintura atrayéndola contra su propio cuerpo de forma sexy. Unieron sus frentes sonriendo.
-Te amo Poché Garzón- Robándole un beso corto que nadie mas hubiera notado- Nunca lo olvides.
-A partir de hoy- Imitando a su, ahora, esposa- Siempre nos perteneceremos Calle, siempre.
-Siempre- Repitió la castaña automáticamente, antes de robarle otro beso, uno más largo, más pausado, más delicioso.
El momento fue interrumpido por una ansiosa Mafe.
-¡Niñas! ¡Por fin las encuentro!- Las tomó del brazo- ¡Ya tendrán tiempo para esto! ¡Se los puedo jurar! ¡Venga! ¡Los invitados las esperan!- Tiró de ellas con rapidez, Calle le envió una mirada confusa a Poché.
- ¿A que se refería con lo de 'Se lo puedo jurar'?- Susurró para la morena, pero lo suficientemente fuerte como para llegar a los oídos de Mafe.
-Sabes perfectamente a lo que me refiero Chiki- La castaña la observó con sorpresa- No te hagas la santa cariño, no hace falta.
-¡Mamá!- Al notar el doble sentido de la conversación- ¡Por Dios!- Poniendo cara de asco, las tres se echaron a reir.
Mafe entró primero para dar aviso de que las novias estaban a punto de entrar.
-Nuestro primer acto oficial como esposas- Comentó Poché nerviosa- ¿Estás nerviosa?
-Estoy encantada- Alegó sonriendo, la morena le envió una mirada enternecedora.
-Damas y Caballeros- Comenzó el DJ desde un lado de la pista- Este baile es muy especial. El primer baile de casadas de nuestras festejadas. Con todos vosotros, Las señoras Calle-Garzón - La sala se llenó de aplausos mientras Calle y Poché entraban cogidas de la mano.
Se podía escuchar los murmullos sobre los vestidos, lo guapas que iban y lo bien que se veían juntas, mientras se aproximaban a la pista.
Por fin llegaron al centro de esta, donde empezó a sonar la tranquila melodía de Close To You - Carpenters, la canción perfecta para aquel momento tan especial.
Mientras movían su cuerpos al compás del dulce vals, Calle no podía dejar de observar los ojos chocolate de Poché. Tenían ese brillo que los encendía de manera única, provocando en la castaña algo, simplemente, imposible de describir con palabras. Poché sentía que bailaba sobre una nube, en la cual solo se encontraban Calle y ella. Nadie era más importante que ellas en aquel pequeño instante, se sentían plenas, seguras... Muy probablemente esa sería la 'completa felicidad' de la que todos hablaban pero pocos conocían.
